Eso, hay cosas que me gustaría me explicaran. Una viene de Marruecos, donde por primera
vez, el rey Mohamed VI ha reconocido un error, aunque explicando que a él no se
lo habían puesto claro (cuando encuentren al del patinazo se va a enterar). Por
error admitido, han puesto en la calle a un tío peligroso y sin remedio. Tendrían
que explicarme varias cosas, a saber; ¿quién pidió la libertad para este bestia?,
¿porqué ahora se halla en paradero desconocido?, ya que no me parece normal que
a una fiera de esta se la deje suelta así como así, y finalmente, ¿qué se va a
hacer con él, si alguna vez lo pescan… antes de que haga otra fechoría aquí?
También una explicación del porqué a esa otra bestia (me
niego a llamarla madre), que tiró a su recién nacido tras una tapia, ocasionándole
la muerte por fracturas craneales, se le piden “sólo” 20 añitos de condena. Sabiendo
cómo son nuestros tiernos tribunales, pidiéndole 20, lo más que le van a echar serán
10 o 12, después con las reducciones por leer el Libro Rojo de Mao, o por el
cursillo de macramé, se queda en la calle con dos o tres cómo máximo y con una pensión
vitalicia, dispuesta a volver a abrirse patas y revolear a próximo fruto de sus
“alegrías”.
Hay más cosas inexplicables e inexplicadas, una de ellas me
vino al magín ayer, cuando leí una noticia de un colegio. A saber; un par de
berenjenitas, menores de edad (sólo para algunas cosas), en el último día de
clase de su instituto, jugando un partido de futbol, intercambiaron hostias con
total ímpetu y alegria. Después, entregaron su material escolar normalmente,
pero cuando volvieron a sus casas, uno de ellos, dijo a sus papás, que le habían
partido la cara. Trasladado a un centro hospitalario, certificaron que sí, que tenía
la cara rota, con lo que inmediatamente, denuncia al canto, juicio y toda la película.
Hasta aquí, todo normal, hasta que llega un caritativo juez, que tras decir que
esta criatura ha sufrido y “ojo”, que ha perdido un tiempo en sus obligaciones
(¿?), condena a pagarle una pasta… al instituto, porqué según dice, “estaba desprotegido
por el centro”. Lo único que no hay que explicarme es que su Señoría, hace décadas
que no tiene ningún contacto con colegios o institutos actuales, y que no se
habla con ningún docente del momento, profesores y maestros, por lo que transita
por una nube intelectual de güenísmo pertinente y de conmovedor paternalismo.
El pato pues, lo paga el colegio, es decir, nosotros, ya que eso va a salir de
los presupuestos de nuestra Consejería de Presunta Educación. Resumiendo, más
de lo mismo.
Como es natural, el gobierno actual, sigue a lo suyo, a hacer
tancredísmo judicial, y a repensar que se hace con los ñosclos que Gibraltar está
echando al mar. La oposición cada cual a lo suyo; el PSOE a lo importante, pedir
la dimisión de la señora Cospedal y nuevas elecciones (pobrecillos si se las
dieran), los de IU, a esperar que madure la breva y les caiga en el regazo el
electorado, los de UPyD, a intentar tener callado a su tuitero predilecto, que
con eso, con tenerlo callado ya tienen bastante, los nacionalistas a lo de
siempre, echarle la culpa de todo a Madrid, y todos… de vacaciones. Muy bien. A
ver si alguna vez podemos votar a los que queramos y no a los que nos pongan e
impongan en unas listas… por trágala.
Dejando estas “cosillas”, en Málaga, en una de esas
encuestas a las que después nadie hace caso, dicen que el 75% de los de Aquí,
incluidos los votantes de PSOE e IU, es decir los súbditos leales de la Junta,
quieren que el Metro sea subterráneo por la Alameda. Da igual, en la Cortijá
son más listos, seguirán con el tranvía.
Acabaron los campeonatos del Agua. Las niñas espectaculares.
Los machotes, están vivos, no se ha ahogado ninguno, con eso ya es bastante.
Me voy, antes, para desahogarme yo, aclaro que esta es mi
segunda versión de hoy, la primera se la comió el Güindous de las narices.
Hasta mañana.
Pepeprado
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