Viernes raro
Sí, porque no parece
viernes, sino lunes. Todo por el efecto del día de la patrona, aunque eso si
con el sábado ahí mismo.
Hoy, dejamos aparte
las chorradas tradicionales, tales como que el Gobierno “respalda el modelo lingüístico
de Cataluña”, cosa que a estas alturas de la película es casi irrelevante,
porque ¿a quién le interesa ya la opinión de este gobierno? Se han tirado años
sin opinar de nada y poniéndose de perfil y mira por donde ahora quieren
opinar. Seguro que el ministro señor Sebastián también arregla eso con alguno
de sus remedios espectaculares (quitarse la corbata en el parlamento, bajar el aire
acondicionado, regalar bombillas que no llegan, cambiar neumáticos por otros
que no existen, etc.…), así que no hay que preocuparse.
Eso,
dejando aparte estas chorradas, el país (pueblo, sociedad) y el País (presunto
periódico) están encantados con esa otra chorrada; la declaración del
patrimonio de los políticos.
Lo de esas declaraciones es de chiste y es especialmente
sangrante por sus precedentes. Recordemos que don Bono nunca ha conseguido
aclarar sus trapicheos de cambios de pisos ni decoración de habitaciones y no
hablemos de la astracanada de declaración que hizo Donmanué explicando que no
tiene un duro porque se lo ha gastado en darles carrera a sus niños y niñas.
Con estas cosas todavía rulando por ahí, que ahora digan lo que quieran, que no
me lo voy a creer. Ni siquiera me creo que don Duran i Lleida tenga sólo un
puñado de higos en la cuenta, con lo que le hago un favor, porque si con su
sueldo y todo lo demás pagado no tiene unos ahorrillos es que es un pésimo
administrador… o que es un magnifico escondedor.
Para entender esto, no hay más que hacer un ejercicio
personal; si en los últimos (por ejemplo) diez años, cada uno de nosotros
hubiera tenido sus ingresos “totalmente” libres y nos hubieran mantenido de
piso, casa, coche, sanitarias, transportes, vacaciones y todo lo demás,
pudiendo guardar íntegros nuestros ingresos… ¿Cuánta pasta tendríamos?
Mejor dejarlo, pongo fotos de ayer de la Patrona en las que
se ve bastante más gente que la que viene cada día a escuchar a los Cabreados y
me voy.
Hasta mañana.
Pepeprado
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