Cosas del martes

Hablaré poco, porque cómo dije ayer, esta semana no es muy de leer. Sólo un leve comentario, de pasada por algunas cosas.

Por ejemplo, que ya dicen que Lufthansa sabía que Lubitz andaba algo majara. No me lo creo, pero cómo lo dicen, lo pongo.

Una noticia de Turquía. Allí, secuestraron y mataron a un fiscal, pero, ¡ay!, como esto lo hicieron los de extrema izquierda, y a esos no se les critica, un periódico de Málaga, lo explica así; “Muere el fiscal retenido en Turquía”. Lo expone así, y así dicho, es como si hubiera muerto de la gripe, mientras sus familiares no lo dejaban irse de la casa familiar. Si hubieran sido de extrema derecha, seguro que habría habido otro titular más explicativo y explosivo.

Por lo demás, que las explicaciones griegas no convencen a nadie, porque son “demasiado vagas”. Normal, don Tsipras no tiene quién le quiera y no puede explicar lo inexplicable.

Por Aquí, el presidente don Urkullu sigue preocupándose por “su” gente; “Anuncia un plan piloto de reinserción de presos de ETA tras las elecciones”. ¿Queda claro?

De elecciones, la cosa tiene su gracia. Don Cayo le echa la bronca a todos los demás de su partido; él lo ha hecho todo perfecto. Está claro, este hombre es español.

Simpática la lideresa de Podemos de Calviá, que fue a votar en un Audi de 80.000 euros. Esto es normal, está mostrando lo que esperan hacer; un Audi para cada… afiliado.

En cambio, uno de los encausados en la Gürtel, para variar, ha dicho algo inteligente. Que algunos se van a ir de rositas, y que los que la liaron desde el principio, fueron el ex Gran Visir, don Rubh al Kabah, y su correligionario señor Camacho. El eximio dirigente fue el que después animó y alentó el 15M, con el problemilla que se le fue de las manos y ahora su partido lo está pagando.

Y ya está. Ahora las fotos. Sigo mirando al futuro y a los que tienen que fabricarlo.

Dos, de una de las promesas de la música; otra de un palio visto desde arriba (en plano casi cenital que diría un cursi actual); otra de promesas nazarenas, y finalmente un enarbolador de porra para el futuro legionario. 

Hasta mañana.

Pepeprado