Bochorno

A veces te da eso, bochorno, la visión de ciertas cosas que pasan. El término lo ha empleado el Rector de la Universidad de Santiago que es el único que ha dado la cara para responder “algo”, ante la agresión a quién iba a dar una conferencia, doña María San Gil, a la que se le gritó entre otras cosas; ¡Qué te mate ETA!. Estas cosas pasan, pero lo triste es que a los terroristas que se dedicaron a esto, no les pasará nada. Mientras pasaba esto, nuestro Ministro de ¿Justicia?, el señor Bermejo ni flores, aunque quizás estaba vigilando las obras de reforma que le estamos pagando entre todos y que va a costar lo que muchos jóvenes españoles no pueden gastarse en comprarse un piso, unos cuarenta y dos milloncejos de las añoradas pesetas. Por cierto, la culpa de estas obras alega este señor son porque otra ministra, la señora Trujillo, que creo recordar que era la de la solución habitacional, la que hablaba de “arreglarse” con un mini pisito de unos pocos de metros, lo dejó fatal. Y son de la misma familia. A estas cosas se les llama predicar con el ejemplo.

También que se ha abierto la importación urgente de médicos, porque dicen qué aquí no hay bastantes ¿…?. Entonces, los que se tienen que ir a Portugal e Inglaterra o los que están el paro o haciendo guardias de higos a peras ¿qué son?; ¿fontaneros despabilados? ¿sexadores de pollos?. Y las tandas que salen todos los años de la universidades ¿qué hacen?, ¿se dedican al macramé?. Lo malo de estas preguntas sin responder, es que me hacen dudar de mí cordura, a veces me parece que yo vivo en otro país.

Estas cosas van pasando, y en el entretanto, sigue el rosario de promesas electorales, en el que la señora Álvarez le saca varios cuerpos de ventaja a los competidores; ella promete todo lo que haga falta, el AVE a Granada y si hace falta la prolongación del metro hasta Albacete sin cortarse un pelo. Bueno, sin cortarse aquí, que está en “territorio controlado”; en Barcelona ha inaugurado, por cierto -diciéndolo finamente- por “narices”, el AVE, con casi nocturnidad, alevosía y sin luz ni taquígrafos. Bello ejemplo de una obra bien terminada y que tiene a toda la ciudadanía contenta.

Doña Esperanza Aguirre, la Virreina de Madrid, por su parte, como vulgarmente se dice “se ha tirado al monte” y ha prometido una escuela pública en catalán en Madrid. Estupendo. Con esto de las lenguas va a pasar lo que con la basura, se van a multiplicar los cubos. Cuando éramos simplemente españoles, con un cubo de la basura hacías el avío, ahora que somos multiestatales además de europeos, para estar al loro tenemos que tener; el del vidrio, el de orgánicos, el de plásticos, el de las pilas, etc…. Con las escuelas vamos a lo mismo. Una calle en cada barrio dedicada a las escuelas; para el catalán, para el valenciano, para el gallego, para el bable, para el euskera (esta con galería de tiro), para el portugués, para el croata, etc.… Lo que no se es si quedará sitio para los que hablamos español y nuestros descendientes y, ¿qué va a pasar con aquello que se llamaba el Magisterio Español? A mí esto me da un hermoso tufo a discriminación hacia los maestros/as que tengan la “desgracia” de ser sólo españoles/as.

Lo siento pero a mi todo esto ya me va viniendo grande. No creo que estas cosas nos hicieran falta ni lo veo necesario, pero, echando mano de un proverbio sánscrito (lo juro, es verdad) que dice “Para la hormiga, el rocío es una inundación”, me parece que lo que me pasa es que yo soy esa hormiga que se está ahogando en la inundación de las promesas.

Esperemos a las de mañana y por si acaso, me compraré un chaleco salvavidas.

Pepeprado