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sábado, 9 de febrero de 2008

Solidaridad

Ayer estuve en la Plaza de la Merced para la inauguración del “Bus del Milenio”. Esto es un proyecto solidario de Médicus Mundi para ayudar a países con problemas. Para los que queráis ir, la exposición seguirá en la Plaza de la Merced varios días.

Para muchos será un acto más y dejo a la conciencia de cada uno el pensar cuan afortunados somos de vivir como vivimos y estar como estamos. Lo que sí me gustaría llamar la atención es la poca atención que se le presta a estas actividades por parte de la ciudadanía. Como de lo que se trataba era de pedirnos ayuda, estábamos allí solo unos pocos. Si en vez de eso se hubiera corrido la voz de que –por ejemplo- el Paquirrín iba a tomarse un pelotazo en alguno de los locales de la zona, aquello habría estado hasta los topes.

Esto me hace pensar en que el nivel de majadería por metro cuadrado está subiendo alarmantemente, desbordando todas las previsiones, incluso las del señor Solbes, que son más secretas. Prestamos atención, ¡y pagamos!, a una gente que no pega ni clavo y les negamos el pan y la sal a quien lo necesita.

Esta moda de hacer “imagen de marca” o “presentador para el público” a una serie de cebollinos (y cebollinas) mentales que no dan palo al agua y cuya única aspiración es ver si les da tiempo a ir a todas las fiestas a las que por cierto, les pagan por ir. O ver -en ambos casos (féminas y varoncitos)- cuanta cantidad de anatomía compartida están obligados a enseñar por el precio cobrado. [Aclaro que lo de “compartida” es porque esas anatomías las han conseguido a medias con algún cirujano de postín, no son solo cosa natural de los propios interfectos/as].

Con esta alegre costumbre, hemos conseguido elevar a la fama, más o menos transitoria, de las telecutrerías y al Olimpo de las imbecilidades a una serie de personajes que entre todos no reúnen dos neuronas válidas y que confunden fácilmente la velocidad con el tocino y a Aristóteles con el portero del Panathinaikós, pero que “son imprescindibles” para cualquier fiestorro mediático.

Lo malo, es que alguna gente, de esa, a las que se les presupone formación y cultura –presentadores/as, locutores/as, etc.,- se nutren de estos payasos bien pagados para hacer sus programas y pasar por adalides de la modernidad. Dándole micrófonos y cámaras a unos impresentables que se dedican a despellejar al personal y a darle patadas y coces al diccionario, ellos/as son cómplices remunerados. Claro que luego todo se arregla haciendo un calendario de esos de “todos en pelotas en solidaridad con el sufrimiento de las vacas en la península de Kamchatka”. Con eso se despacha el espíritu solidario.

El resultado se está viendo, mientras en Francia están alucinados con que un ciudadano, que además se llama Jerómo (Kerviel), les haya hecho un pufo de 4.900 millones de euros, aquí, la gran preocupación es que a los diseñadores de la Pasarela Cibeles les ha molestado mucho lo de las tallas.¡Pobres!

Pepeprado




2 comentarios:

  1. Gracias Pepe, un abrazo.
    Diego

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  2. Sigue así, frases más cortas y buena ortografia. Enorabuena eres el orgullo de tu mujer.Un beso.Maria.

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