Desvergüenza

Simplemente eso, una verdadera desvergüenza, esto es lo que es.

Me explico.

Me disponía a echar un repaso a las noticias del día, pero antes miré mis correos y he encontrado uno que me manda un amigo (gracias Adolfo), en el que se adjunta una concesión del BOE. Me he quedado de piedra.

El asunto es una concesión de subvenciones (¿cómo no?) en las que tras un lenguaje rebuscado, intentando explicar lo inexplicable y digerible este bolo alimenticio mental, le aflojan una pastizara importante a unos coleguillas.

Para que no queden dudas, inserto la cabecera con los datos para quién los quiera consultar, y aclaro que los entrecomillados siguientes, son citas textuales del decreto;

BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO

Núm. 263 Sábado 31 de octubre de 2009 Sec. I. Pág. 90896.

Empieza la primera sorpresa. En fecha de 31 de Octubre, ya se le da una subvención a una Fundación que se ha constituido hace tres cuartos de hora; “Basque Culinary Center Fundazioa es la fundación constituida en marzo de 2009…,”. Es una muestra de efectividad ministerial: En tan sólo seis o siete meses ha dado tiempo a constituir una Fundación, darle forma legal, solicitar una subvención (me imagino que adjuntando datos), estudiarla el ministerio y concederla. Un alarde de efectividad por parte y parte.

Después, se explayan con algunos párrafos dignos de estudio; “Dada la trascendencia y el indudable interés del proyecto Basque Culinary Center y la singularidad de las actuaciones, el Ministerio de Ciencia e Innovación concederá a Basque Culinary Center Fundazioa una subvención con arreglo a lo dispuesto en los artículos 22.2.c) y 28 de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones, para la puesta en marcha del proyecto Basque Culinary Center”. Es indudable, que dadas las circunstancias actuales, lo de cocinar la merluza y aderezarla con champan al oro, es una de las necesidades innovadoras necesarias para el país de los casi cinco millones de parados.

Pero vamos a lo importante, la pasta, pero no la pasta de comer, spaghettis o fideos, la otra pasta, la de vivir como marajás. Son “sólo”, SIETE MILLONES DE EUROS. Después se verá cómo se reparte esto.

“Artículo 4. Cuantía y financiación.

La subvención alcanzará un importe de siete millones de euros (7.000.000,00 euros), que se imputarán al presupuesto de gastos del Ministerio de Ciencia e Innovación del año 2009”.

Ahora vamos a ver cuáles son los estudiantes beneficiados con esta beca de estudios; “Como socios fundadores, además de la cooperativa Mondragón Unibertsitatea coinciden una generación de cocineros pioneros de la alta cocina española: Pedro Subijana, Andoni Luis Aduriz, Juan María Arzak, Martín Berasategui, Eneko Atxa, Hilario Arbelaiz y Karlos Arguiñano”. Cómo se comprueban, son todos gente necesitada a las que se va a apoyar para que desarrollen su actividad y que salen a un milloncejo cada uno (no está mal).

Cómo persona cercana a la hostelería, sé lo difícil que es que el estado en cualquiera de sus estamentos te ayude a algo, así que esta panacea me parece entra en el carácter de lo milagroso.

Frente a todos los inconvenientes que se le plantean a cualquier fulanito que intente poner en marcha un negocio, a estos privilegiados parece que les ha costado un par de conversaciones. Una desvergüenza. Pero, todavía siguen diciendo que esto es un estado “social”. ¡Una leche!

Con estas cosas es difícil echarle humor a la vida.

Hasta mañana.

Pepeprado