Bichos

Llevamos un par de días que solo te hablan de bichos. Alguien, que por lo visto es muy importante, ha dicho que para acabar con el hambre mundial hay que dedicarse a comer bichos. Vale, pero que empiecen los que han dicho eso. Me parece una total gilitontéz, porque parece que lo que quieren es que los alimentos que hay en los sitios donde aún quedan, se tiren para dedicarte a comer cucarachas. Predican el abandono del jamón y el abrazo a la gusanera. Están intentando convencernos de que esos, los lagartos y demás bichos están de rechupete. Pues muy bien, que se lo coman ellos, yo sigo anhelando y adorando la tortilla de patatas, el filete empanado, los huevos fritos, los garbanzos, el pan con aceite,  etc..., y eso que casi nunca los puedo comer, pero de estar a régimen a comer insectos, queda un trecho.

Como en el resto del país siguen liados con eso de las recomendaciones europeas, y por ahí fuera, para que contar, mejor me vengo a mirar las cosas de mi Málaga.

Aquí, el alcalde que lleva una temporada que tal que lo ha mirado un tuerto, mete la pata a destajo y se queda tan fresco. Ahora dice que ya hay que designar al candidato de su partido para la candidatura de la Junta. Faltan tres años, y además, ¿para qué?, si su partido está empeñado en que el señor Arenas siga perdiendo elecciones hasta el fin de los días. Don Francisco está en otra onda, enteramente que no se entera de que su parido es un cortijo, que donde se manda es en otro sitio y que las cosas se hacen por decreto.

Más. Ya ha salido un proyecto para los baños del Carmen. Tiene su gracia. Lo primero que hizo el primer alcalde de la presunta democracia, fue acabar con aquellos baños, porque “eran poco democráticos”, cosa que no entiendo porque iba todo el que quería. Había que pagar algo, pero era por los servicios, de taquillas, baño, ducha, etc... Ahora, tras décadas de abandono, como somos más democráticos, ya vamos a poner un hotel, un parking y hacer de la zona un negociejo para unos pocos. Estamos avanzando que da gloria. Esto se veía venir, que alguien al final se quedaba con el pastel, y se lo montaba a su aire. Ya van  saliendo nombres.

Lo último; por fin han dicho por escrito lo que yo sé desde hace tiempo; que el centro es una grillera. Dicen que han bajado los ruidos en todas partes, pero, ¡ay!, menos en Ciudad Jardín, Centro y Bailén. Esto es verdad; juro por san Apapucio que si no fuera por el salvador Climalit, aquí es un horror. En verano, que hay que dejar las ventanas abiertas es para llorar, pero eso… a los concejales les da igual. Hacen la estadística y ya está.

Hasta mañana

Pepeprado