Tierra de horteras

Horteras los hay por todo el mundo, véase la mascota que se han hecho en Hong Kong, un pato de goma de 16,5 por 19,2 metros, pero creo que en esto de las horteradas, aquí vamos camino de ser medalla de oro.

Ayer mismo, ese neo periodista cuyo único mérito para ascender fue ser maleducado y gritón, llenó una sala de Málaga para escuchar sus improperios, e incluso hizo de juez único del momento.

Qué es si no, esa polémica sobre los precios del bar del Congreso. Se han puesto a criticar el precio de los Gin Tonics, pero nadie habla de que en el pliego de condiciones se “imponen” precios muy bajos y se “obliga” a la empresa a tener centenares de empleados para teóricamente atender a los 300 o 400 empleados y diputados. Es eso de mirar la paja y olvidar la viga, pero es que además es una horterada ponerse a hablar de eso con la que está cayendo, con los problemas reales que tenemos.

No es sin embargo una horterada que en Málaga la Audiencia haya considerado prescrito un caso de bebé robado. Esto es tan grave que debería estar por encima de tiempos y prescripciones, no es algo baladí que se puede asimilar a un robo de melones. Es decidir sobre la vida de varios seres humanos sin contar con ellos, y eso, sólo por la leve sospecha, hay que investigarlo.

Habría sido mejor que cayera en manos de ese juez de Córdoba que para argumentar una sentencia, ha llamado burros a los políticos, eso sí, pidiendo disculpas a los burros. Genial, les ha recomendado que se pongan las pilas y nos saquen de este atolladero en vez de perder tiempo en chorradas. Como este, harían falta más, y menos garzones y bermúdeces que salen a buscar el aplauso en vez de a impartir justicia.

A otros jueces se le ha vuelto a saltar la lágrima en el caso Marta, han vuelto a absolver a uno de ellos, de los asesinos, para que viva tranquilo y quizás para no molestar a alguien en Sevilla.

Cutre y hortera también, el alcalde de Cortes de la Frontera, que lleva dos meses sin pagar las nóminas y que sin embargo, no sólo se ha subido su sueldo, sino que quiere cobrarlo con carácter retroactivo. Ahora dice que va a “perdonar” los atrasos. Este tiene una cara que se la pisa, lo que no me explico, es cómo han podido elegir a este cebollino en unas elecciones libres. A lo peor, es que nuestras elecciones nunca son tan libres y hay que votar lo que hay, no lo que realmente querrías votar.

En Málaga, seguimos liados. Lo del Metro es un no parar de noticias contradictorias; lo del catastrazo es simplemente un atraco organizado; en fin, lo de siempre…

Me voy, pero dejo la última horterada. Hay una World Class Competition... de coctelería. Tras el endiosamiento de los cocineros, ahora hay que poner otros altares a los que destrozan las bebidas (hay que ver lo que hacen con los GTs). Ya mismo aparecerán los conversos dando la tabarra con los nuevos cócteles de las narices. Vamos a peor.

Hasta mañana

Pepeprado