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lunes, 24 de febrero de 2014

Carnaval

Por ahí andan revueltos. Al ex presidente de los ucranianos ahora lo buscan para juzgarlo. El resto de los líos foráneos siguen igual.
En eso que nos puede interesar a casi todos, lo del Güasap, hay de todo. La renovada empresa, ahora bajo la égida de Feisbúk, en español Caralibro, dice ahora que se puede ocultar la última conexión. No aclara si se le puede ocultar solamente al marido o a la pastora del guasapero, o si ellos también se van a quedar sin saber el último chiste que circule por ahí. A mí me da igual que me vigilen, pero de todas formas, de estos no me fio un pelo, aunque con la vida que hago, a los de la CIA les puede doler la cabeza porque ni yo mismo me aclaro algunos días. En fin, para terminar de liarla, Alemania, que últimamente está que se sale en eso de llevar la contraria, desaconseja que se use, así qué quien tenga relaciones con Alemania lo tiene más difícil.
Ahora vamos a lo del Carnaval. Todos creíamos que este se refería a gente vestida de rara, con niños echados a perder vestidos de gilipuertillas, pero no, el carnaval empezó antes.
Empezó en el fin de semana con el teatrillo de ETA con la supuesta entrega de las armas. Lo más brillante que han conseguido es tomarles el pelo a estos lumbreras que se autodenominan “los verificadores”. Respecto a estos, no tengo muy claro si es que son unos lilas o es que son demasiado listos. ¡Hombre!, tontos del todo no son. Han estado cobrando por días, nadie sabe cuántos han facturado; han viajado a tutiplén con gastos pagados; los han alojado el Villamagna que es uno de los hoteles más caros del mundo mundial, y se han puesto hasta arriba papeando, así que por este lado, han “aprovechado” bien su tiempo. Ahora bien, a cambio de esto, se les tenía que caer la cara de vergüenza llamar “entrega de las armas” al teatrillo que les montaron. Les mostraron, sin que ellos se atrevieran o quisieran tocarlas, tres o cuatro pistolas y un puñado de balas, que después, para qué lo de “entrega” quedara aún más chusco, metieron en una caja de cartón y se volvieron a llevar.
Si estos, tuvieran un mínimo de vergüenza torera, deberían estar cómo mínimo calladitos, pero es qué, encima, tienen el marmóreo rostro de criticar “la falta de apoyo institucional al desarme”. Lo dicho; se la pisan.
Otro teatro, el que montó la Sexta anoche con el único intento aparente de meter a la Casa Real en líos. Me pareció triste comprobar qué gente de prestigio como algunos periodistas de los de verdad y otros personajes serios, se prestaran a esto. Cómo es natural, los progres militantes dirán que fue una joya del arte cinematográfico (varios Goyas para ella), aunque a mí me pareció sólo un ejercicio de mala leche encubierto. Si de verdad quieren enfrentar al sistema, sería más elegante hacerlo de frente y no buscar la complicidad de gente de buena fe a la que se engaña con motivos falsos.
Con esto acabo con los carnavales. Lo que no es un comedia sino una tragedia es lo de Ceuta y Melilla. Ya está dando resultados el güenísmo de nuestros políticos. Ha habido otro salto (¿o asalto?) en el que han entrado en Melilla otros cien inmigrantes. Ha dado resultado el efecto llamada. Cómo las mafias saben que a los guardias civiles les han atado las manos, son ellos los que se ponen violentos, y hasta los civiles lo reconocen; “ha calificado este nuevo asalto masivo a la valla… de "muy violento"”. Ahora que venga don Pérez a arreglar esto.
Hasta mañana

Pepeprado

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