He escuchado unas declaraciones anti
escraches de la señora juez doña Isabel Valldecabrés. Pero no las declaraciones
en las que avalaba y se adhería a la sentencia del TS de Madrid, el alto
tribunal no sólo no ha visto delito, sino que los ha considerado como un ejercicio
de democracia excelsa. Las que he oído, son las que hizo, cuando algunos “desalmados”,
molestaron, a su ministra de cabecera, doña Bibiana Aído; “La juez que denunció acoso a Aído y no ve delito en el escrache a Santamaría”. No tienen desperdicio, se muestra indignada,
pide justicia y considera que protestar contra un ministro es algo horroroso.
Pero, cómo los tanguillos, esta Señoría es de ida y vuelta, lo que entonces era
horroroso, ahora es un ejercicio democrático y expresión de la voluntad popular.
A ver cómo me explican que este tipo de personas lleguen a los altos tribunales
a decidir sobre las personas. ¿Dónde ha quedado el principio de la
independencia de la judicatura y el de la igualdad de los españoles ante la
ley?
Bajando
en el mapa, llegamos a la taifa de la Cortijá. Aquí, doña Susana, ayer mismo,
dejó constancia de que ya tiene muy asumido eso tan español del “¡no sabe Vd. con quién está hablando!” En
un acto en Granada, que para más detalle era un homenaje a (cómo diría un cursi
progre) Federico, es decir a don Federico García Lorca, el alcalde organizador,
no tenía previsto dejarle a Ella, así con mayúsculas, el turno de palabra, y consecuentemente,
ante este delito de lesa susanidad, la Jequesa de la Cortijá, pasó olímpicamente,
y no fue al acto. ¿Qué se creía el alcalde, que con un Príncipe Felipe y una
Princesa consorte había bastante para despreciarla a ella? Recordando a don Antonio
Ozores, diría aquello de… ¡¡No hijo, no! Y dio el portazo. Ella, con hablar con
el señor Menos y algunos de su jaez tiene bastante.
Para
recordarnos el poder actual, y con él, el consecuente miedo en muchos sectores
de la sociedad, llevamos unos días con el asunto de doña María del Mar M.M.
Esta señorita es aquella que, según ella, por error, dio a la luz aquellas
listas de los enchufados del PSOE en la Junta y la de los que había que promocionar.
Siguiendo esa patria tradición de matar al mensajero, doña María del Mar está
pasando un calvario, y por supuesto, está represaliada. Le han quitado su
puesto de trabajo, le han hecho acoso laboral, el vacio en su puesto de trabajo
y la reducción de su sueldo. Por más que doña Marta Rueda que es Consejera de
la Junta para Economía, Innovación, Ciencia y Empresa y casi para los Ferrocarriles de Vía Estrecha, diga ahora
que no, que es casualidad, esto suena a pura y simplemente aquello de qué, “el que se mueva no sale en la foto” que
dijo un insigne predecesor en su mismo partido. Está claro, el que se salga de tiesto,
la paga, y todo eso de la justicia, la igualdad y demás leches, se queda ante
las puertas del partido político correspondiente. Es más válido eso de la mafia,
ser “uno de los nuestros”. Eso vale
más que decir la verdad.
En
Málaga, la triste noticia de un padre que está dispuesto renunciar a la patria
potestad a favor de la Consejería correspondiente o los servicios sociales,
para que intenten enderezar a su hija, prófuga reincidente. Lo peor de esto, es
que, según las leyes actuales y las que quieren aprobar, este padre desesperado,
es responsable de los desmadres que haga su niña. Si por el contrario, quisiera
imponerle a esta alguna coacción a sus “libertades”, se le iba a caer el pelo. Así,
que ¿cómo se arregla esto?
Me
voy, es primer viernes, por tanto, Foro; a arreglar el mundo.
Hasta mañana
Pepeprado
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