Por qué

Con la que está cayendo andamos con discusiones “raras”. Ahora lo más importante es que la iglesia pague los IBIs.

Hay argumentos en contra tales como la actuación social directa de esta, el apoyo a muchas ONGs a base de prestarles locales y no pedir contraprestación, etc... pero hay muchos que esto lo ven como irrelevante.

Vale de acuerdo. Si la Iglesia tiene que pagar, que pague, pero a la vez, que paguen también los sindicatos por lo suyo, los partidos políticos y los gobiernos que se dedican a poner embajadas e inventos y así (lo de la embajada de Extremadura en Lisboa que están intentando vender y nadie quiere comprar, es para nota). Seguro que si la ley se hace extensiva a todos estos, y se ejecuta de forma inexorable, deja de tener tanto interés el resultado final.

En realidad el gran problema de España está condensado en esta foto que me mandó un amigo hace unos días. Sólo con pensar en ella y tomar medidas para remediar la situación, se arreglaba casi todo.

Si alguien duda de que gracias a esto y a esas leyes que los políticos se auto generan como protección propia y visión de futuro, se pueden leer noticias tan alarmantes como esta; “Las cárceles con TV de plasma en las celdas son inasumibles". Ojo que quién dice esto no es un obispo, quién lo dice es don Ángel Yuste, que ya fue Director de instituciones Penitenciarias hace algunos años, profesional del asunto y con buen currículum profesional, que fue relevado para darle el puesto a doña Mercedes Gallizo, de la mano que PSOE que es la que ha estado al frente durante estos ocho años, aparentemente preparando alojamiento por si algunos amigos van para allá. Cuando don Ángel  ha vuelto, al tomar posesión, se ha encontrado con esos “planes penitenciarios” en lo que además de ponerles teles de plasma a “algunos” de los presos, también se habla de piscinas climatizadas y otras cosas de esas que todos tenemos en nuestras casas. ¿Por qué? ¿Quién no tiene piscina climatizada y plasma en todas las habitaciones?  

Sabiendo esto, y habiendo quedado estupendamente en el invento ese de Eurovisión, nada puede tener importancia.

Lo de Eurovisión lo digo en serio, ya que cuando, por casualidad, ya que yo no soy de los muchimillones que estuvieron pendientes, que vi ese repaso que dieron a gran velocidad de todas las canciones, me quedé pasmado ante el nivel de horterada a que he llegado este otrora popular e incluso respetado festival. Ahora, quedar en el número 10 no es malo, si tenemos en cuenta que seis abuelas impresentables balbuceando un estribillo de chichinabo, han quedado las segundas, no es tan malo andar por la decena. Creo que hoy por hoy, ir a Eurovisión es una condena a quién le toca.

Los japoneses que son gente más responsable para todo, aún sin haber ido a este festivalete, toman medidas a lo grande cuando quieren decir algo. Uno de ellos, don Mao Sugiyama, que dice que es artista y que también dice que sus genitales no le sirven para nada, se los quitó y con ellos, su pene y su escroto, preparó un plato, según él exquisito, y se lo largó a seis voluntarios que pagaron una pasta por disfrutar de este privilegio.

A partir de ahora, a este nipón, sólo se le podrá decir “Olé tus colchones”, porque de lo otro no queda.

Hasta mañana.

Pepeprado