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viernes, 31 de julio de 2015

Poco, por los calores

Cortito, por y para, un caluroso viernes de verano.

En Grecia, ¿os acordáis de Grecia?, Syriza, apoya a don Alexis, o al menos eso dice, y va a convocar un congreso extraordinario para septiembre. Seguramente irá para allá alguno de los cerebros de Podemos, para explicarles qué hacer para sacar un 97% de lo que se quiera… como Franco.

Aquí, mientras don Mariano anda liado con los presupuestos, hablemos de un par de desapariciones.

La primera y, aunque sea sólo temporal, más importante, es la de doña Susana. Si esta mañana se oyen los veintiún cañonazos reglamentarios, no hay que preocuparse, porque sólo significa que ha nacido el heredero al trono de la Junta. Doña Susana ha tenido un varón que en un futuro próximo será Presidente de la Junta, Mientras tanto, mamá seguirá controlando el cotarro y el señor Arenas perdiendo elecciones.

La otra desaparición es más antigua, ya casi eterna. Es la de don Carlos Fernández, aquel concejal de Marbella qué, cuando se empezó a oler la tostada que se estaba preparando, puso pies en polvorosa y desapareció. La noticia ahora es que sus delitos pueden prescribir en breve, con lo cual ya podrá ir a la Sexta a contar sus aventuras.

Es sorpredente que en estos tiempos en los que todos estamos controlados, en los que hay cámaras por todas partes, en los que las redes sociales se enteran de cuando estornuda la hortera de turno, etc. un concejal de pueblo pueda desaparecer totalmente.

Se supone que este hombre tiene que vivir, gastar dinero, ir a médicos, comprarse encoche, etc... En algún lado estará y dejara rastro. Ni siquiera Bin Laden fue capaz de permanecer en paradero desconocido eternamente, mientras que este, al que no se le supone una preparación en ningún campo de entrenamiento de la CIA ni habilidades especiales, o capacidad de hablar múltiples lenguas, se haya esfumado para siempre. La inmediata es pensar que está “convenientemente” desaparecido para que no cuente cosas, que es algo así como un testigo protegido de alguien que espera la prescripción para salir a la luz y gastarse los beneficios tranquilamente, e incluso conseguir algún otro carguillo. Alguien poderoso, bien persona o bien organización o partido, lo está encubriendo. El futuro lo aclarará, seguro, aunque él, contar, contará un cuento chino.

Puede que aparezca a tiempo para salir en la sexta emisión de Misión Imposible, junto a Tom Cruise, o en una de las futuras temporadas de 'Juego de tronos', de las que HBO ya ha amenazado que tendrá “al menos” ocho temporadas más. A los Alcántara les ha salido un rival. Aunque ninguno, podrá nunca jamás, de los jamases, llegar siquiera a igualar a don Jordi Hurtado y su Saber y Ganar.

Ya está bien, me voy.

Hasta el lunes.


Pepeprado

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