Esta mañana pensaba dedicarle más tiempo a las medidas esas que nos van a arreglar, entre ellas la nueva política publicitaria y presuntamente informativa que ha lanzado el poder, basándola en la entrega del Líder y su desmejora personal de salud, por mor de la entrega a la causa. Loor al mártir.
Dentro de esta campaña, él mismo, en una noticia que habla de una reunión del Presidente señor Revilla con el ¿Presidente? señor Rodríguez se lanza al ruedo de la quejumbre. En esa entrevista, él solito y sin ayuda anda quejándose y lamentándose de ser un incomprendido del ingrato pueblo, cosa que sucedió a otros muchos líderes carismáticos. Pero la frase que riza el rizo es esta; “El dirigente cántabro revela que el presidente del Gobierno le confesó en una reunión reciente: "Yo tengo que salvar a este país". Ya estamos. Otro salvapatrias.
Es la leche. Para gobernarnos necesitamos simplemente gestores, no heroicos defensores de falsos ideales. En el caso de este pollo, a la estulticia de la frase se le puede fácilmente añadir que si al país hay que salvarlo es a causa suya y de él, y quizás la mejor forma de ayudar sería que él fuera el primero en irse a hacer puñetas.
También pensaba hablar de la forma de gastar en tiempos de crisis; “De la casilla de fines sociales de la Renta 2008/Las ONG recibirán este año 15 millones de euros más a pesar de la crisis” Me parece muy bien, pero… ¿quién pone la mano en el fuego por las ONGs a las que da pasta el Gobierno? Lo último fue darle millones a los sindicatos americanos para que se vaya instruyendo en democracia, cosa bastante pinturera. Así, que más que dar a los necesitados es ayudar a los amiguetes. Es decir; lo de siempre.
Todo eso ha quedado eclipsado por una noticia mañanera. En medio de la que está cayendo, con las medidas de ajuste y la presión a los currantes, con las subidas de la luz, el gas, el IVA, los peces de colores y todo lo que se puede subir… los sindicalistas han tomado una medida heroica; se han subido el sueldo. Ellos mismos y solitos. Parece que hasta un 7%. Es una maravillosa muestra de solidaridad con sus “protegidos”. La noticia me ha dejado patidifuso. No por el hecho en sí, que en esta gente me parece normal, sino por la marmórea faz de los líderes que todavía andan por ahí despotricando de todo sin el menor rubor ni sonrojo.
El vicepresidente cuarto ha llegado incluso a decir “Zapatero no habla con nadie ni escucha a nadie”. Estupendo, entonces que aclare que leches es lo que hace él todas las semanas en la Moncloa; ¿jugar al tute? Porque ir de visita semanal a ver a alguien que no habla es bastante aburrido y don Méndez, según él mismo, está muy ocupado velando por todos y luchando por las mejoras laborales.
Lucha tanto por las mejoras, que las ha empezado por su casa. Así cualquiera.
Estas cosas me ponen de mala leche, así dicho, sin dulcificar el lenguaje, así que mejor dejarlo por hoy.
Hasta mañana.
Pepeprado
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