El de la votación para la capitalidad cultural ha sido el parto de los montes. Hasta el señor Belloch, ex ministro de Justica con don Felipe el Hermoso, y hombre generalmente prudente, anda mosqueado, y la verdad es que con razón. Por primera vez que se sepa, en el comité elector había más miembros españoles de lo acostumbrado, y estos miembros no está claro se sepa quién los eligió, pero indudablemente tuvo que ser alguien cercano al Gobierno, que en eso de decidir cargos, lo tienen todo copado. Que en la designación se nombre “su capacidad de de contribución a la paz” también suena raro. El no matar durante una temporada se valora más que no matar nunca, como puede pasar en Málaga, Córdoba o Torrelodones. Es otra muestra maldita de que siempre se premia más a los malos por ser regulares, que a los buenos por serlo siempre. Indudablemente el tufo de retribución a ETA, de forma pactada, flota en la elección. Pero lo real y que es lo que queda, es que a Bildu le van a aflojar otros 97 millones de euros para que se los gasten a su antojo, y 97 millones de euros dan para comprar mucha munición y mucho piso franco.
Por lo demás, las cosas siguen como siempre, en Afganistán ha muerto otro emigrante español, de esos que han tenido que irse fuera a buscarse las habichuelas porque aquí no había futuro. El gran Alfredo sigue a lo suyo, a manipular por lo bajini y dejar que las hostias se la lleve el tonto del barrio, y mientras tanto, se siguen colocando a los incondicionales con vista s a las elecciones. Ahora han mandado a don Bernardino a un destino allende las fronteras, para asegurarle un buen puesto, pase lo que pase. Con todos estos síntomas, me voy a mojar; elecciones en Noviembre. Eso, aunque don Felipe G. diga en público lo contrario, pero es que eso de mentir es algo consustancial en los dirigentes de este partido, partido al que con estas cosas, están llevando al desprestigio social.
En la Cortijá están totalmente alucinados, y con la mosca tras la oreja, o mejor, ya, delante de la oreja. Tan asustados están, que ahora ya le ofrecen a Málaga (a su alcalde) un “pacto de colaboración”. Hay que ver la diferencia de hace unos meses cuando para Málaga solo había desprecios y apretar de tuercas y ahora de amores pretendidos. Ahora han descubierto que nos quieren con locura. Es posible que incluso don Griñán venga algún día a ese despacho que iba a tener aquí para estar cerca nuestra, Habrá que quitarle el polvo al despacho, a menos que se haya utilizado para otros polvos… y otros lodos.
Aquí, ayer estuve en la inauguración de la exposición de la obra cubista de Diego Rivera. Estuvo bien e interesante, pero el detalle más novedoso fue cuando los y las expertos/as en el canapé se dieron cuenta de que no había nada que rascar. En la política de ahorro de Ayuntamiento y Unicaja, ha entrado la eliminación de las cuchipandas inaugurales y eso hace daño a los profesionales del ambigú. Perfecto, a las exposiciones hay que ir a ver las obras, a tomar copas, a los bares, y que cada cual se pague las suyas y las de sus amigos.
Hasta mañana.
Pepeprado
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