Estamos todos bajo el efecto del pepinazo, bueno, todos no, a la flamante ministra de sanidad ni está ni se la espera (afortunadamente). Los alemanes, que son generalmente gente comedida y seria, en esto están metiendo el pinrel hasta el corvejón. Mientras su ministra de agricultura por un lado dice a boca llena que los pobres pepinos no tenían nada que ver, por otro anda elogiando a las autoridades de Hamburgo que se fueron de ligeras. A ver si se aclara, porque lo que es la puñeta ya nos la han hecho.
Aquí, por el efecto rechazo todo el mundo habla de comer pepinos y yo corro el peligro de enfrentarme con alguien porque nadie me va a creer cuando diga que no he comido eso en mi vida. Lo deje muy jovencito porque se me repetía durante un mes aproximadamente.
Lo que no se si les va a ayudar a los agricultores es esta iniciativa; “Próximo viernes/ ExpoGays regalará 7 toneladas de pepinos en Torremolinos”. No sé, pero eso de que sean los gays los que reivindiquen al pepino suena fatal. De todas maneras, respeto sus ganas de colaborar.
Con estas cosas nos distraemos de otras, por ejemplo que Telefónica sigue con su ERE, y que este ha sido “a petición de los sindicatos”. Suena raro, ¿verdad?
Otra cosa es un informe que dice que cada año se aumentan los empleados públicos en 70000, y eso que no aumentan ni los maestros ni los médicos, entonces donde meten a esos funcionarios, o al menos que confirmen que van a trabajar a algún sitio.
Pintoresco también el afán recaudatorio de Hacienda, en este caso parece que espoleada por Cataluña; “Recibe un borrador de la declaración de la renta a pesar de llevar 20 años muerto. Los familiares explican además que el documento llegó en catalán pese a que la familia nunca ha vivido ni ha tenido bienes en Cataluña.” Parece ser la larga mano del señor Más que busca pasta donde sea y naturalmente lo suyo es que se la demos los demás, incluidos muertos foráneos.
Para terminar de volvernos locos, ahora, cuando ya nos han convencido de que sin un móvil no eres nadie, es cuando la OMS se pone a acoxonar al mundo mundial. Estos deberían mirar a los alemanes y no hablar hasta no estar seguros de algo.
Y al menos alguien que habla con cordura, y mira por donde es un periodista de los antiguos, de los de toda la vida, al que le han dado un premio por eso, Por Toda una Vida; “José M. Íñigo: 'No puede ser que Belén Esteban sea la reina de la televisión'/ Cree que si a la audiencia la alimentas bien, se acostumbra a lo bueno y si le das "porquería, come porquería". Siempre me gustaron los programas de Íñigo, pero a partir de ahora más…
Dejo esto, pero mirando a Málaga, donde el Obispado ha intervenido las elecciones, aunque sea usando un eufemismo legal, de la Cofradía de la Expiración. Como es natural, el fondo de la cuestión no es confesional, es por dinero; lo dicho, cómo siempre.
En mi plaza, anoche ya tenían hasta cine. Es suya.
Hasta mañana.
Pepeprado
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