Está
como para echarse a llorar, así que mejor dejarlo, ya con lo nuestro tenemos bastante.
Eso
sí, un par de pinceladas de eso que antes se llamaba “el extranjero” y que
ahora está a la vuelta de la esquina.
Por
las américas, al maúro se le está yendo la pinza. Aparte de estar perdido de
estilismo en atavío (el chándal es horroroso) ya no sabe de qué echar la culpa
a los demás. Lo último, esto; “Nicolás
Maduro acusa a la oposición de sabotear el sistema eléctrico”. Lindo. Lo
siguiente será echar la culpa a la oposición del olor de los caballos.
La
otra pincelada viene del primo musulmán; “Marruecos/Detenido
con 37 perros muertos para hacer salchichas”. Vamos, que hay que pensárselo
para comer algo que venga de allí. Pero en la Junta son capaces de importar
salchichas para quedar bien.
En
el último asunto judicial, la Infanta se prepara cogiendo a un abogado con
mucho titulo, a don Miquel, aquel que se presento a unas elecciones y no lo
votó ni su primo. Veremos en que acaba esto.
Eso
sí, ahora en cuestiones de economía nos la cogemos con papel de fumar. Uno de
esos papeles a los que llaman periódicos destaca esto; “El Gobierno gastó 100.000 euros en cambiar los nombres de siete
ministerios”. Sí señor, es una burrada, pero cuando doña Bibi colocaba a su
¿novio? y sus amigos le fabricaban un ministerio para ella sola, nadie decía ni
pio. Enhorabuena si es verdad que ahora vamos a empezar a mirar estas cosas,
pero… no me lo creo. Ahora está de moda vigilar a estos, pero a otros, por
ejemplo a la Junta, y a sus vicepresidentes y presidente, no los vigila nadie,
o al menos nadie lo pone por escrito. A ver eso, de ser “iguales ante la ley”.
Por
ejemplo, esa Junta, acaba de blindar a sus interinos de cabecera, a los que
llaman los “pata negra”, dejando fuera a otros. ¿Por qué? Simplemente como el
titulo de la peli; son de los nuestros.
En
Málaga, ahora... todos contra los chiringuitos. Antes todos aplaudían. A ver
que hacen ahora que esto es un lio. Naturalmente, argumentando que ya están hechos,
se quedaran, y el amado pueblo… que se xoda, faltaría más.
Hablando
de pasta; en las tierras de los muertos, también los hay muy vivos. En
Parcemasa hay sobresueldos a go gó. Se le paga al jefe que se ha ido, al que ha
venido y al que vendrá (por si acaso), y se reparte la pasta entre los
allegados. Es un intento de equiparar el más allá, con el más acá.
Lo
que es de chiste es la noticia esta; “Los
recortes de personal en Limasa ya se notan en las calles”. ¡¡¡Vamos, anda
ya!!!, estos siguen como siempre, en bandadas, echando un cigarrito y
recogiendo un papel de cada cuatro.
Aunque triplicaran la plantilla, con el espíritu de combate que tienen la
ciudad seguiría igual. Ellos son “funcionarios a la antigua”.
Fotos,
dos una de ayer, del último trono que he visto, y otra de ahora mismo, (las
09.00), con el Tribunón a medio desmontar, y me voy.
Por
cierto, el cocodrilo de Mijas, dicen que se ha pirado a otra laguna. Por si
acaso seguiré viendo el canal Natura a ver si allí lo encuentran.
Hasta
mañana
Pepeprado
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