Se les va la olla

Tiene hasta cierta gracia que en la Cataluña independentista hasta las trancas, ya en un exceso de fogosidad estén hasta metiéndoles el dedo en el ojo a los únicos que le bailan el agua. Don Perito Navarro, el líder eximio del PSC que quiere cobrar del PSOE pero sin que digan que es de ese partido, ya “exige” que se eliminen los conciertos vasco y navarro, llegando incluso a pedir una reforma de esa Constitución que ellos no acatan. Lo llevan claro. Esto lo podemos pedir nosotros, el resto de España que somos los que salimos perjudicados con estas diferencias, pero ¿ellos? Encima, los vascos son los únicos que le hacen la rosca en sus líos, así que están tirando piedras a su tejado y haciendo un pan como unas tortas. Lo pienso; se les ha ido ya totalmente la olla.

Un pelín más de olla perdida es la del nigeriano, Uzochukwu C. N.,  que atacó, hirió y lesionó a tres policías en Madrid, llegando incluso a quitarle la pistola a uno y a dispararles con ella, al que para reducirlo se necesitaron varios agentes más. Este, cuando consiguieron preguntarle la causa de su furor, explicó que porque había perdido su casa por, ¡atención!, “una conspiración entre Aznar y la Pantoja”. Después, cuando dio más explicaciones, para que la cosa quedara diáfana, estaba también Maribel Verdú en la trama conspirativa. Vale, esto hay que investigarlo, porque falta la CIA y un sastre que regale trajes.

Todo esto es parte del entorno de violencia y de la falta de principios que está instaurada en el país. Un ejemplo de esto, ha sido la bronca de un jovenzuelo que mató a su ex pareja (22 años), con la que tenía un hijo. Pasó en Jerez, pero puede pasar en cualquier lado. Esa es en parte la consecuencia de esa libertad de jodienda y esa entrega de todos los resortes del poder a gentes que no están aún formadas, el darles todos los derechos, sin ninguna de las obligaciones. Lo estamos pagando, pero lo peor es que no se ven síntomas de querer ponerle freno. Así nos va.

Mientras, nuestros políticos se enzarzan en discusiones por becas. Un diputado de la oposición, que quiere salir en los periódicos por si en las próximas elecciones de su partido hay hueco para él, ha recriminado al ministro De Guindos que no le dieran una beca a un ciudadano ahora premiado en el extranjero. El ministro le ha retado a ver a quién echa de la lista de los becados, que deben tener unos currículos de órdago. El problema es que esto sólo sale en el periódico cuando se trata de atacar al gobierno, -en realidad, al inquisidor, esto le importa un pijo-, el resto del tiempo, los partidos se dedican a darles becas y puestos de trabajo muy bien remunerados a los afines.

También para salir en los papeles. Ahora acusan al señor Messi de no haber pagado parte de sus impuestos. Muy bien, pero… ¿y los demás?, ¿y los clubes? De esto no se ocupa nadie, solo de lanzar un destello a costa de alguno, nada más.

Me voy, pero no me quiero olvidar de ese bello gesto municipal; a los fieles, que curran en Parcemasa les mantienen los sobresueldos. Faltaría más. A los nuestros, ni tocarlos.

Hasta mañana

Pepeprado