Lo raro empezó ayer, cuando Uruguay para clasificarse dio hasta innecesarios
mordiscos al rival. Antes, llegó parte de la selección. Se encargaron de
demostrar que son muy buenos para ganar, pero no saben encajar lo de perder. Es
bueno saber cómo es cada cual.
Pero lo más raro es de hoy mismo. Para empezar nos sorprende don
Mariano con una frase lapidaria, cosa rara en é, que calla más que habla; “Rajoy:
'El PSOE critica si suben los impuestos y
también si bajan'”. Esta vez “lo ha clavao”, pero es raro oírselo a él.
Más raro todavía. No me refiero a la imputación de la ex
infanta, que eso se veía venir, especialmente con un juez qué, tras esto se
jubila, por tanto puede libremente impartir justicia y no sólo aplicar leyes.
Me refiero a qué en este país tan cicatero en dimisiones, en el día de hoy, se
han producido nada menos que dos.
Una la esperada pero resistida de doña Maleni, qué, visto que la
iban a poner en la calle ya mismo, ha decidido engañarnos otra vez diciendo que
se va… voluntariamente. Qué pena, lo de la voluntariedad no se lo cree nadie.
Ahora a ver qué enchufe se busca esta señora para seguir cobrando… y mandando.
La otra dimisión en cambio si ha sido inesperada. Ha sido don
Willy Meyer, qué, inesperadamente y tras confirmar que su fondo de pensiones
europeo estaba en una SICAV, ha dimitido fulminantemente. El gesto le honra, especialmente
en este país donde lo de dimitir, se hace generalmente con bisturí y anestesia.
Qué don Willy haya tardado un solo día en decidir, es otro punto a su favor.
Debemos estarle agradecido por demostrar que aún queda gente capaz de ser coherente.
Gracias don Willy.
También es rara esta noticia; “Qatar quiere una gran mezquita en la plaza de toros de Barcelona”.
En esto, lo raro, no es qué estos quieran que sea precisamente la Plaza de
toros, pero nada más. Qué se quieran hacer una mezquita, es normal, y qué
estamos seguros qué en Barcelona, con tal de dar la lata los van a dejar, es
totalmente natural. Lo que sería digno de ver, oír, escuchar y estudiar, es la
que se habría liado si la peticionaria fuera la Iglesia católica. Entonces las voces
en pro del laicismo, las quejas por querer robar la identidad a la ciudad y los
lamentos por injerencias vaticanas se oirían hasta en el planeta Marte, pero… cómo
son los hermanos musulmanes, y además de los que tienen pasta (no les importa
manchar las arenas con petróleo como a nosotros), todo perfecto. Tiempo.
Abundando en lo raro, esto también llega a Málaga. Hay una pregunta
rara en SUR; “¿Por qué no anuncian la
fecha para abrir el metro? Aquí, lo raro es que estos se pregunten algo. La
contestación es obvia; porque no tienen ni pebetera idea de cuándo va a
acontecer. Si estuviera aquí doña Sssselia, ya había inaugurado varias veces
(el primer boquete, la primera curva, el primer coche recién pintado, etc…) No
olvidemos, esta señora inauguró la mitad del túnel de la Plaza de la Merced,
con los escombros por medio, porque se avecinaban unas elecciones. Es más
aguerrida para lo de las inauguraciones.
Aun más raro, la oposición ha hecho una reclamación inteligente;
“El PSOE reclama que la nueva plaza de
Camas no sea engullida por las terrazas de bares y restaurantes”. A ver si
al final, con eso de las europeas, algunos se van a poner las pilas y van a
usar el tarro de pensar para algo más qué para sostener el sombrero de paja.
Ojalá.
Me voy de este día raro. Un recuerdo a don Eli Wallach que palmó
ayer. Con él se va uno de los mejores malos de película, de esos que nos hacían
pasar un buen raro. Descanse en paz don Eli.
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