Nueva entrada

miércoles, 26 de diciembre de 2007

El día después

Amanece después de esa fecha en la que intentan convencernos de que somos buenos, buenos, buenos. Y amanece con la España real, con los problemas de tráfico, con más muertos en la carretera, con los económicos, con los de salud, etc.… me parece que los únicos que han respirado tranquilos son los conejos, que parece que por el efecto muelle hacia los consejos, se han escapado de muchas mesas.

De todas maneras, lo peor ha sido que en el norte siguen poniendo bombas mientras sus obispos los protegen, al menos con su apoyo moral y dándoles el cobijo de sus iglesias; con esto se hace muy cuesta arriba ser apostólico y romano (lo de católico está en el corazón y el convencimiento, no tiene nada que ver con algunos curas), porque cuando ves como estos “pastores” eligen a sus ovejas y las eligen prefiriendo escoger entre los cabritos a entre los corderos se te para el reloj de la comprensión.

En la ciudad estamos tranquilos, quizás porque los políticos se están dedicando a ir de comidas oficiales y han dejado de dirigirnos; está la cosa tan tranquila que casi pienso que sería mejor tenerlos a todos, durante todos los días del año de comilona; así no meterían la pata como la meten.

Hablando de meter la pata, el señor Llamazares, al que escuchándole se comprende que le haya puesto la H a su partido, convirtiéndolo de Izquierda Unida en Izquierda Hundida; ¿de donde habrá sacado este hombre lo de que el discurso del Rey es electoralista?, pero, ¡si es el único de España que tiene prohibido por ley presentarse a cualquier elección!. Esta reflexión de este presunto líder, para mí, pertenece a eso a lo que se llama “los misterios y encantos de la Navidad”.

Seguiremos comiendo turrón.

Pepeprado

No hay comentarios:

Publicar un comentario