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lunes, 9 de junio de 2008

Efectivamente

Como pensaba, ha sido un fin de semana bueno, bueno, bueno…, para mí.
El viernes tras esquivar la concentración de los cabreros cabreados con el señor Rodriguez (lo decían ellos en sus pancartas) me fui al Foro con los amigos lo pasé bien, comimos, bebimos y dijimos todo los que nos pareció sin que nadie se molestara, es decir, como debe ser. Inmediatamente me “dejé llevar” a la Axarquía y me he tirado dos días en otro mundo. Un mundo tranquilo, en que no he visto telediarios, no he mirado periódicos, ni me he enterado de noticias de esas de susto que nos ofrecen todos los días. Nos fuimos al hotel de unos amigos, el Hotel Axarquía Beach, y merece la pena, de pocas habitaciones, tranquilo y familiar. Comiendo de escándalo, el rebalaje llegando casi a los pies de tu cama, atendido de primera mano por la familia propietaria que le echa cariño a todo y con la tranquilidad como norma, te deja el espíritu preparado para seguir tirando. Os sugiero que piquéis en el hipervínculo y le echéis un vistazo, vale la pena. Pongo unas fotos, bucólicas y relajantes como ilustración, pero la realidad es mejor. De hecho lo único que me llegó de esta presunta civilización, así como cosa lejana, es la noticia de que había empezado la procelosa Eurocopa. Estaba tan relajado que incluso vi un pedazo de un partido, sosegado, con el móvil perdido de vista hacía horas y desparramado en un sofá; era el Portugal-Turquía, y termino ganándolo (creo) Portugal, pero lo que me llamó la atención es que veas el partido que veas, a todos me parece verles más interés en ganar que a los bizarros chicos de Luís, que generalmente quedan agotados tras discutir las primas. Que pena. Es penoso además ver como las televisiones afines intentan desviar la atención hasta esto para que se nos olviden huelgas, desabastecimientos, bombas a periódicos y demás. En la Cuatro, fiel al Gobierno e inasequible al desaliento en defensa de los suyos, incluso hablan del primer partido llamando a Rusia “nuestra primera víctima”; al final vamos a terminar como con Franco, echándole la culpa de todo a Rusia. Cosas que hay que ver. En fin, si llegamos a cuartos ya echaremos las campanas al vuelo y después buscaremos a quien echarle la culpa del resto, árbitros, linieres, etc… se le puede echar la culpa incluso a los señores Rajoy o Llamazares, que los tienen alterados y por eso no ganan.



Cuando he vuelto, me he encontrado con que en la Plaza se está montando una exposición de Berrocal, eso está bien, que la people lo conozca, aunque sea tarde. Y de los periódicos no quiero ni mirarlos, porque con lo de la huelga del transporte ya tengo bastante, sobretodo cuando me he enterado por la radio de que la encargada de las negociaciones es doña Magdalena, la que acostumbra a apagar los fuegos con cubos de gasolina. Menos mal, que esta vez no va a haber ni gasolina para sus cubos, a ver si así se esmera y no desvaría demasiado y se pierde en chistecitos horteras en vez de entrarle al problema.

Personalmente, aunque se que estoy en deuda por mi falta a la cita del sábado, falta producida por estar en otro mundo, voy a dejar esto por hoy. Mañana (a menos que doña Magdalena saque antes los tanques a la calle) miraré la actualidad y me echaré a llorar. Pero eso será mañana.

Hasta mañana. Pepeprado


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