De vuelta

¡ Ya toi aquí ! Se acabaron los problemas con los acentos y las letras raras.

Parece mentira, pero hasta ayer estaba a 14-16 grados, fresquito y por las noches con un jérseycito de los flojitos. Ayer tarde mismo, ya estaba echando el bofe de calor y cuando salí a tomar contacto con mi Málaga una procesión en la calle (esta vez la de la Virgen del Carmen). Dos mundos diferentes.

Esta mañana he intentado leer algo en los periódicos y he abandonado, todo sigue por el estilo, los políticos mirándose el ombligo, los periódicos dándole coba al gobierno, las noticias para llorar, las horteradas en primer plano y los alegres muchachos de ETA poniendo bombas en las playas para “liberar” a “su” país. Bien, nada ha cambiado, incluso el señor Rodríguez parece que ha convocado otro congresillo “de los cien días” para congratularse entre los amigos por las cosas que “no han hecho”. Tiene su gracia, pero me da la impresión de que aquí cada cual se hace el mundo a su medida y pasa olímpicamente del de los demás.

Al tomar reste contacto con mi país se me recrudece la sensación de envidia que me han dado los noruegos.

He estado en un país donde impera la buena educación, el respeto hacia los demás, la intención de ayudar y la idea de que ser noruego es algo importante. En un país como el mío en el que se puede ser nacionalista de todo, menos de España; donde la ciudadanía joven prefiere llevar cazadoras con la bandera de cualquier sitio menos la de aquí; donde si tú pones una bandera española (y constitucional, no lo olvidemos) sin que se haya ganado un campeonato, te colocan rápidamente la cartela de “fascista”, lo de los Noruegos da una envidia horrorosa.

Allí, lo de enarbolar la bandera es solo una costumbre, sin más. Todas las casas tienen su mástil donde la ponen cuando hay algo que celebrar, a nivel nacional o privado, por ejemplo, el cumpleaños de uno de los habitantes de la casa, y es TOTALMENTE NORMAL. Nadie se ofende ni se irrita.

Y funcionan como un reloj. Como ejemplo a estudiar; un guía noruego (naturalmente) nos contó que cuando descubrieron el petróleo del mar del Norte que los ha hecho (más) ricos, lo primero que hicieron fue calcular cuanto podía durar el yacimiento; según sus cálculos, les quedan unos quince años de petróleo, pero, ¡atención al dato, es cita textual!, “desde el primer día todos los gobiernos han estado ingresando una parte importante de los beneficios en un llamado Fondo del Petróleo, para que las futuras generaciones también puedan disfrutar de los beneficios de este”. ¡ ¡ Toma ya ! ! A mí mujer y a mí se nos quedó el cuerpo cortado. Aquí, cada gobierno, de cualquier color, parece tener como premisa la política de tierra quemada, para que el contrincante (si gana) no encuentre ni agua. Lo repito, envidia cochina.

Con este tipo de cosas, con una tasa de desempleo del 2%, (sí, no me he equivocado, el dos) y con todo controlado, comprendo que por dos veces hayan dicho que no quieren entrar en la CEE, porque para dejar que otros metan las narices en tu caja y se gasten tus ahorros, siempre habrá tiempo.

Bueno, para reciclarme, voy a intentar lo que ahora se llama una “inmersión en la vida local” para estar al día. Mañana contaré más cosas. Bajaré a la vida ciudadana, hablaré con la gente, e incluso veré algún telediario. Así me haré de esa corteza resistente que hace falta para tomarse esto con calma.

Después, trabajaré las fotos que he traído, y prometo poner aquí algunas, para compartirlas.

Hasta mañana. Pepeprado