El estado del bienestar

De las  muchas y buenas cosas que aprendí en el colegio (gracias a Dios no había LOGSE rubalcabiana), una de las más útiles fue aquello de la regla de tres. Te sirve para casi todo y si quieres, la puedes aplicar hasta para hacer el puchero. Por eso, por costumbre y fidelidad,  la he aplicado a eso que llaman el estado del bienestar. Me ha salido una resultado clarísimo. Cuanto más cercano estés a un puesto oficial o paraoficial (gobiernos, sindicatos, alcaldías, etc…) más preocupados parecen estar con el tema. Puedo asegurar que a ningún españolito de a pie, entre los que me incluyo, les he escuchado nunca una palabra especifica de preocupación sobre esto. En cambio, a todos estos profesionales del sueldo oficial, el coche ídem, la subvención y la mamela, no se les cae de la boca. Ante este resultado, deduzco que eso a lo que llaman el estado del bienestar, se refieren en realidad al del bienestar de ellos, a nosotros nos incumbe poco. Por eso están tan preocupados muchos de estos fulanitos.

Por lo demás siguen las perlas electorales, aunque algunas, más que perlas son demostraciones de una marmórea faz y facilidad para el olvido y la incomprensión personal de lo que interesa. En esto, el señor Rubalcaba ha puesto el listón alto cuando ha dicho, “algo debemos haber hecho mal para que no nos comprendan”. Quitando que usa la misma frase que utilizó Donmanué cuando le hablaban de los ERES y alegaba que no sabía nada, lo que es sospechoso por sí mismo, es para pasmarse qué este diga esto ahora. Hacerse el lipendi es a veces necesario, pero don Alfredo se ha pasado tres pueblos. Si quiere saber lo que han hecho mal, sólo tiene que releerse, por ejemplo, el BOE, y echar algún vistazo a alguna prensa que no sea de las controladas por él.

Enteramente está en un limbo personal autoconstruido, tanto que le ha dicho a su colega esta frase; “Juntos 10 años, y los que quedan". Podría ser que le haya traicionado el subconsciente y en realidad quisiera decir, “diez años y un día, o lo que nos echen”.

Viniéndonos a nuestros andurriales,  también aquí hay quien echa su cuarto a espadas en cuestión perlífera. El candidato de IU dice esto; “El escaño que saque IU se lo quita al PP”. En una sola frase ha hecho todo un programa electoral, no aspiran a dar ni ofrecer nada, solo juegan a la contra. Una cosa así como Capello pero sin ganar un partido ni de chorra.

En lo puritítamente ciudadano, lo más gordo es el palo que han dado algunos, llevándose unos centenares de kilos de droga variada de un depósito judicial. La han liado parda, porque entre otras cosas, gracias a nuestro esclarecido Código Venial, a varios traficantes no se los va a poder juzgar porque se han perdido “las pruebas”. Lo que parece que es un chiste, pero no lo es, es que todo el cargamento estaba vigilado por seguridad privada pero… estaba contratada solo de lunes a viernes a mediodía. Como los choripepes sí curran los finde, les ha sido facilón el asunto.

Me voy, pero antes, como siempre, en la distraída mirada a los USA de cada día, encuentro que allá, para el próximo jueves, los cigarrillos yanquis tienen que ser capaces de apagarse solos, si no los chupan adecuadamente (seriedad con el término, please). Toi loco por saber cómo se consigue que el cilindrín incinerado sea consciente del asunto de la chupada y distinga una pausa deleitosa de un abandono definitivo. Seguro que lo habrán conseguido, para eso pierden miles de horas investigando estas cosas. Y es que las ciencias adelantan que es una barbaridad.

Hasta mañana.

Pepeprado