Por lo demás, muy típico, muy turístico y
muy francés, es decir, muy de mirarse el ombligo. Resumiendo, un día más,
tranquilo y relajado, que es lo que en realidad buscábamos.
Hablando de fotos. En el post de ayer, el
sistema no consintió aceptar las fotos, aunque a mí sí me decia que estaban
puestas en el blog. Parece que la conexión en altamar, sumada a que el portátil
no es lo bastante potente, no ayuda a las comunicaciones, aunque yo, que soy de
otra época, me parece increíble poder mandar estos mensajes estando en medio
del golfo de Vizcaya.
Las de hoy, son simplemente ejercicios estéticos,
no hay mucho que explicar, así que lo dejo por hoy. Mañana llegaremos a Vigo, y la cosa de las
colgaduras mejorará, o al menos eso espero.
Saludos,
No hay comentarios:
Publicar un comentario