Efectivamente,
ayer por la noche volví a casita, que por cierto siempre es donde mejor se
está.
La vuelta fue agotadora, saliendo no sé cuando de Boston y tras vuelos,
escala en Toronto que ya, ya, transbordos, conexión en la Barcelona, donde, tras
la marcha ciudadana de hace un par de días, ¡oh sorpresa! vimos colgadas varias banderas nacionales en balcones,
al tren, atravesando España y llegando hecho unos zorros, aunque eso sí, para “indultarme”,
me “jinqué” un largo, larguísimo, y vaporoso Gintonic, de Larios naturalmente,
que me supo a gloria, después, a planchar la oreja como un baby para volver a
ser persona.
Por
tanto, hoy aun no he tocado la actualidad nacional, aunque eso sí, por la radio
ya me he enterado que la UGT sigue presionando a la juez de sus tormentos,
incluso con democráticos abucheos.
Por
eso, lo voy a dejar por hoy, ya mañana espero estaré más al loro y podré
despotricar a gusto, que es una cosa que ayuda mucho a descansar, no arregla nada
pero que te quedas de un tranquilo que ya lo querrían poder recetar los
psiquiatras.
Buscaré
entre las setecientas y pico de fotos que he hecho (le disparaba a todo, para
eso estaba por los USA y sus alrededores) un par de ellas guapotas, para ir
haciendo cuerpo. Para seguir una cierta secuencia, las pongo de Quebec que es
donde empezó el crucero.
Pepeprado
No hay comentarios:
Publicar un comentario