Nueva entrada

sábado, 19 de julio de 2008

Stavanger

Llegada a una ciudad que se autoabastece con tres cosas, pescados, petróleo y piedras para construcción. No está mal. Para mí es una cita tardía, tenía que haberla visto hace treinta años, cuando tenía relación con ella, pero en aquellos momentos no hubo ocasión (o no la busqué). Nunca es tarde, la pena es que he visto solo lo más cercano al puerto. Tras la “prima collazione” (se me está pegando de los italianos), a la guerra diaria. Bajada del barco grande y embarque en un barco chiquito o sub-barco para entrar hasta el final del fiordo. Tras los empujones con los aventureros de turno, que siempre quieren adelantarte como si el fiordo se fuera a ir de allí, buscar un par de asientos que me tocaron frente a tres señoras de las del tipo de sargento de granaderos y, quizás, de las de pelo en pecho, que me miraron de mala manera nada más que por pertenecer al genero masculino.

En fin, que tras estos escarceos para acomodarnos, nos lanzamos a la conquista del fiordo de Lysefjord, donde entre las muchas historietas que te cuentan esta la un pedrusco que está en todo lo alto del desfiladero, que sobresale, de aproximadamente 15 x 15, al que llaman “el púlpito” y del que dicen “que aunque no tiene ninguna valla, todavía no se ha caído nadie”. Seguro, porque para llegar hasta él, hay que pegarse una caminata de narices y ser el primo hermano del Sherpa Tensing, y para dar fe, aseguro que el que no se va a caer nunca desde allí es mi menda, porque subir tiene un porte.

Bueno, como no estoy seguro de que esto pueda colgarlo en debido momento, voy a dejarlo. Además estoy desmoralizado, en el barco solo ponen TVE internacional y 24 Horas, y hasta aquí me ha perseguido la noticia de que Belén Esteban está enfermita y ya ha ido al médico en España. La madre que nos parió, ¿eso es lo más importante que pasa en España? Desde luego, cada vez me convenzo más de que tenemos lo que nos merecemos.

Ya seguiré cuando esté seguro de que va a valer para algo.

Hasta la próxima.

Pepeprado

No hay comentarios:

Publicar un comentario