Si don Herberto Jorge Wells y su escudero fílmico, don Orson Welles levantaran sus cabezas y aparecieran aquí en España… se les volverían a caer esas, sus privilegiadas cabezas. Porque aquí lo de los mundos diferentes lo tenemos al cabo de la calle.
Aquí eso, muchos y variados mundos, es cosa de todos los días. La sociedad vive en un sin vivir, el paro sube, los precios se pierden de vista, la tribu urbana más violenta ha tomado la calle impunemente, pero hay mentes preclaras que esto lo ven estupendo. En Metro de hoy, pagina 5 (Economía), a la pregunta editorial de; ¿Vivimos mejor que nunca?, contesta don José Blanco así, categóricamente; “Los españoles vivimos mejor que nunca aunque alguno tiene algún problema” Como me imagino que en ese, “alguno con algún problema”, (así en singular los dos términos) entran del tirón, los dos millones y medio de parados más los otros millones de estancados, dejo a la imaginación de cada cual la contestación a este propietario de estudio en primera línea de playa. Para corroborar lo de su amigo, en Qué!, página 3 (Con intención),
Pero estas cosas parecen no preocupar en las alturas, por ahí, por la estratosfera del pensamiento, lo que distrae a los próceres del país tan generosamente esparcidos por todos los partidos, son cosa tales como las andanzas del señor Garzón, el buscarse entradas (perdón, solo espacio, a los importantes no les hacen falta entradas como a los mortales) para
La ciudadanía ya está bastante educada, como muestra este botón local; “Detenido un menor por conducir sin carné y de modo temerario”. Hay que leerse la noticia, la criaturita, atrapada tras una persecución en plan teleserie y con riesgo de haberse cargado a varios ciudadanos, llevaba en el bolsillo una navaja de esas de “mariposa” que es lo que manda la asignatura que hay que llevar para ir al cine. Ahora habrá que cronometrar y ver si batimos la plusmarca nacional para ponerlo en la calle, porque no podemos “abusar” de un chavalote tan prometedor.
Menos mal que hay algo útil en las noticias; “La culpa de las infidelidades la tiene el alelo 334” Han descubierto (no sabemos si ha sido Grissom) que el irse por ahí, de farra y alegría, no es culpa del excursionista amoroso, la culpa es del gen 334, que es un guarro, pero que te lo colocan y sale lo que sale… la culpa, como en todo, la tiene papá, faltaría más. Por eso, los batalladores de camas ajenas con abandono de la propia, tienen una disculpa estupenda; no son malos, es que no lo pueden remediar. Al final va a resultar que don José Blanco tiene razón… aquí algunos viven cada vez mejor.
Hasta mañana.
Pepeprado
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