Solo un par de cosas

No andan las cosas para meterse en muchos berenjenales, así que mejor cortito y sobre cosas puntuales.

Antes de que se me olvide, quiero hablar de otro blog, el de mi amiga Isabel, que me ha sorprendido con uno en que desgrana una serie de recetas de repostería cuyo único defecto, es que engordan sólo con ver las fotos y leerlo. Isabelita es un encanto de persona y esta afición gastronómico-literaria yo la desconocía, siempre la he visto currando en el MR1, donde voy mucho y donde todo el que lea esto debería ir, porque se come muy bien y está en un sitio fantástico yo todos los involucrados son buena gente, pero nunca había sospechado que le pegara a los hornos y a la pluma, tan bien. La dirección es esta; mbelpaezc@gmail.com. De todas maneras la voy a poner como enlace en este blog para seguir viéndola. Ya que no puedo “jincarme” esos postres, al menos saber que existen y disfrutar con las fotos, la imaginación es libre.

Otra cosa. Hoy las noticias locales, aparte de hablar del Málaga C.F., han prestado atención a un par de sucesos en los que se han visto envueltas personas “mayores”.

La más llamativa es la que se refiere a un ciudadano suizo que con 92 añitos, se metió a hacer surf hace un par de días y lo encontraron al poco rato, flotando y fiambre. Es muy respetable eso de mantener una buena forma, pero me parece que nos estamos pasando tres pueblos con lo de lavarles el cerebro a los puretas para que hagan (hagamos) gimnasia a todo trapo para mantenerse en forma. Unos ejercicios para que las bisagras no chirríen, pueden estar bien, (eso sí, que no me convenzan que con eso se disfruta, se disfruta más, sentado, con un gintonic y un platito de jamón), pero de ahí, a creerse que por ponerse como una moto se van a recuperar los veinte añitos, hay un trecho grande. Por eso, hay que preguntarse que hacía un ciudadano de 92 años, haciendo el lila con una tabla de surf a esas alturas de su vida. Ser un  héroe está muy bien para ciertas cosas, pero palmar por pura chorrada, es una total gilipichéz. A la playa, especialmente ahora que los niños de las palas y sus pelotas deben estar en el cole, se debe ir, como mucho, con un buen libro, y los baños, para refrescarse no para batir records.

En otra noticias, a un señor de unos 50 años o así, que iba con su perro amarradito, atacó a este otro perro que iba suelto. El atacado entró al trapo, y tras intentar discutir con alguien que estaba claro que no sabe de eso de conversar o intercambiar opiniones, terminó enzarzándose en una bronca con el dueño del perro atacante, que por lo demostrado era bastante más fiera y más bestia que su animal de cuatro patas. Al final, ese animal, que tiene veintipocos años, estando en el suelo, le arreó una patada que le ha producido rotura de cráneo. Seguro que este bellotero, sí que hace mucha gimnasia. Espectacular, ver la educacion cívica que han producido esas asignaturas de rimbombante nombre; Educación para la Ciudadanía. Está clarísimo que esta asignatura es comparable con aquel librito que nos inculcaron a todos hace muchos años; Urbanidad. Claro, que en esto sale ganado el librito por goleada. Eso sí, para el asunto doctrinal es mejor lo de la Ciudadanía, ahí vale todo.

Me voy, por hoy es bastante.

Hasta mañana.

Pepeprado