En
Alemania dos ministros que dimitieron… por plagiar partes de sus tesis doctorales
en su juventud. Ahora acusan al presidente de su Bundestag, su parlamento, de
lo mismo, por lo que puede dimitir en breve. Exactamente el mismo sentido de
responsabilidad que aquí. Aquí, a lo más que se llega no es a dimitir, sino a “abdicar”
en una heredera que después ajuste las cuentas a los que hayan protestado (¿de qué
me suena esto?). Por estaos detallitos es por lo que estamos como estamos.
En
Galicia, el conductor dice que anduvo “despistado” varios Km, y que no sabía en
qué tramo estaba. ¿Después de diez años haciendo el recorrido? Lo siento, pero
no me lo creo. Aunque digan lo contrario, las aficiones tuiteras del conductor me
dan que pensar. Eso que llaman las redes sociales, atocinan a mucha gente que
termina confundiendo una buena herramienta, con una urgencia perentoria y que están
más al loro del móvil que a cualquier otra cosa. Veremos, ¿o no?
En
otro ejemplo de las perdices disparándoles a las escopetas, la defensa de los
ERÉticos acusa a la señora juez Alaya de… ¡atención!; “corruptela procesal”. ¡Toma ya!, ¡trágate esa! Sin más comentarios.
Tienen prisa porque le pasen el asunto al TSA. ¿Por qué?
En
Málaga, andan los comerciantes revolucionados con la propuesta de abrir los domingos
que haya cruceros. Me parece muy bien que no abran los que no quieran, pero después,
que nadie se queje de estar perdiendo dinero ni de que los chinos nos comen el
terreno. Hay que estar alinquindoy de cuando hay currelo y cuando hay que batirse
el cobre, no mirarse el ombligo y hacerse acomodaticios. Para empezar, que yo
sepa, la norma “no obliga a abrir”, sino
que simplemente autoriza, así que tranquilos, a seguir viendo la tele.
A
otra cosa. La policía tuvo que empaquetar a una criaturita de 27 añitos, que
llegó incluso a ponerle un cuchillo de cocina al pescuezo a su mamá. El angelito
está “retenido” y ahora habrá que buscar un juez que le imponga castigos, a la
madre por apoyar el gaznate contra el cuchillo y a los agentes por interrumpir
una fiesta familiar.
Agarrándome
al asunto Pawlowski, hago una reflexión. Este está teniendo problemas para
quedarse en el Málaga, el Barça aflojo unas decenas de millones por el
brasileño con pelado cherokee y el Madrid se está pensando soltar más de cien
millones por otro fulanito que le pega patadas al asunto. Muy bien, pero hace
unos días, una selección española, la de “los
jugadores que no tienen equipo”, quedó Campeona de Europa y a esos ninguno
los ha llamado. Tan malos no serán cuando han demostrado ser los mejores de Europa,
pero el desprecio hacia ellos es tal, qué ni siquiera les llaman la Roja, la
Rojita, la Rosadita, ni nada parecido. Los visten de blanco y negro y a
chorrarla. Siempre es preferible pagar millonadas por extranjeros, quizás
porque en esos trámites se pueden “despistar” algunos milloncejos, mientras que
con estos guerrilleros del futbol hay poco donde rascar. Estoy seguro que a
estos tampoco nadie les paga su IRPF ni les regala coches de alta gama. Para
mí, ahí está el futbol de verdad, el que a mí me gustaba.
Me
voy, pero preocupado por esta noticia; “'Espejo,
dime cuánta grasa he quemado'/ Investigadores japoneses diseñan un sensor que
mide la acetona en el aliento; un indicador de la grasa que quema el organismo”.
Es la repera. Te levantas y el espejo de los güevos te tira a la cara tus
grasas y mollas. Demasiao pal cuerpo. ¿Dónde quedó aquello de?; “espejito quién es la más guapa del reino” (sin
pedirle más detalles).
Hasta
mañana
Pepeprado
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