El mundo y el corral

El mundo anda como anda. Como ejemplo, en el siglo XXI que nos han intentado convencer de que es la repera, resulta que hay piratas de aquellos que salían en las novelas de Emilio Salgari. De un momento a otro se nos presenta Sandokán (el de verdad, no el de Córdoba), nos pega unas pocas de voces y sablazos y nos deja patitiesos. Menos mal que en este asunto del desgraciado y asaltado atunero, siempre quedará el recurso de Súper Sarkozy, que parece, según los medios y el señor Erkoreka, es la Divina Pomada del siglo XXI, la que todo cura y todo arregla (para empezar, se ha arreglado él y de verdad que se ha hecho un buen arreglo, o por lo menos un arreglo satisfactorio). Tiene su gracia lo del señor del PNV de apellido de juguete malo; ya desde el primer día llamaba en su ayuda a los franceses, pero seguro que cuando quiera fusilar (políticamente) a alguien, se acordará del Gobierno de Madrid (como dicen ellos) para buscar la víctima de su ira, en cambio, si la cosa acaba bien, seguro que será gracias a su amado y clarividente Lehendakari. A eso se le llama tener opinión multidisciplinar, o en lenguaje corriente, arrimar el ascua a su sardina, aunque se le queme la sardina.

De todas maneras, para acercarnos este mundo y ponerlo más a la mano del personal, el PP nos da día a día su imagen de revuelto corralito con gallos y gallinas incluidos y todos cacareando a la vez, lo que está dando motivo a cosas pintorescas tales como el contagio en lo de decir chorradas incluso de sus oponentes, como el desatino del señor Blanco que acusa al partido rival de no permitir la discusión interna; “Aquí el que se mueva no sale en la foto”, ¿le sonará esta frase a don Pepiño? Lo dejaremos, porque el espectáculo diario de los dos grandes partidos son para dejarnos listos.

En el exterior, aparece una nueva estrella que va a gustar a los medios; “El ex obispo Lugo hace historia y abre una nueva era en Paraguay”, nace otra estrella en el firmamento americano. Lo tiene todo; doctrina política confusa; no se sabe si es de izquierdas o es de derechas; es un repudiado de la Iglesia oficial; es un perfecto desconocido hasta ahora. Lo dicho, como prácticamente no tiene ni cara conocida, es perfecto para que todos desvaríen sobre él antes de saber de que va la cosa. Seamos pacientes, seguro que el Papa Cháves (el de allí) nos dirá inmediatamente lo que haya que saber.

En el mercado nacional ha reaparecido -otra vez, fugazmente- un personaje ¿sorprendente?, es la reaparícion momentánea de una señorita que (parece) estaba al frente de los negocios del cacique marbellí, mujer de confianza, contable, representante, relaciones públicas y no se sabe cuantas cosas más, pero que curiosamente desapareció inmediatamente de las noticias y de la que no se sabe casi nada (incluso su foto fue celosamente ocultada hasta muy tarde); “Una de las presuntas testaferros de Roca reconoce que era él quien controlaba el dinero”. ¿Quién cuidará de ella y su bienestar? A veces se pagan más caros los silencios que se puedan pagar las declaraciones.

De cosas mundanas, la sorprendente uniformidad en los periódicos del día para decir que al señor Brody, don Adrián, lo que le gusta de la Pataky es;¡cómo le hace las tortillas!

Hay veces que los reporteros y las agencias no se paran ante nada, son aventureros y aventurados… Estoy seguro de que eso es totalmente cierto. De la Pataky, las tortillas; de doña Belén Esteban, la exquisitez de su verbo; de la señora De La Vega, la lujuria. Está claro.

Hasta mañana. Pepeprado