No está claro si es el final de una semana o el principio de un fin de semana, pero lo evidente es que se convierte en un día diferente, pero no tan diferente que no pasen cosas habituales como por ejemplo la obra de teatro que se está escenificando en Mondragón, donde se les está haciendo el caldo gordo a los asesinos por el simple motivo de querer conservar el poder (y la pasta adjunta). Sería demasiado el ponerse a investigar quien es más impresentable, si los socialistas que hablan de una cosa en Madrid y otra a pie de obra, los de Izquierda Unida que dicen eso de que “se enteran por los periódicos” o la del Pp que dice que “no, porque a mí me lo hicieron antes”. De los del PNV ni hablamos, estos siguen manteniendo al poli malo para ellos ser el poli bueno. Todos, todos, unos impresentables y mientras, el muerto al hoyo. Me niego a seguir pensado en esta gente, mi pena es que son de mi mismo país, aunque a algunos les joda .
Lo mas llamativo entre las noticias menores es, que tenemos un santo que hace milagros, el señor Roca; “El hijo menor de Roca dio casi la mitad del millón de fianza del 'caso malaya”. Hay que reconocer que este tío los hace de los de primera división. En la noticia se dice textualmente. “Entre los supuestos aportantes de dinero figura su hijo menor, una de sus abogadas y un ex presidente del Xerez Club de Fútbol imputado en una pieza separada del caso”. Ha conseguido varias cosas notable. Por ejemplo; que su retoño disponga a sus diecinueve años de una fortuna acorde con su edad y disposición laboral; que un presidente de equipo de fútbol ponga pasta para algo, pero donde ha llegado a la exquisitez y ha conseguido el “non, plus, más” que diría un castizo, es en conseguir que su abogada (me imagino que es la misma que lo abrazaba tiernamente al salir de talegolandia) también ponga dinero. Esto es para nota. El cazador cazado, el cobrador pagando, ¡inconmensurable! Don Roca es un artista, lo siguiente a conseguir es que para la siguiente fianza adelanten los caudales los integrantes del TS (naturalmente a cuenta de los fondos del Estado, faltaría más).
Una cosa que aunque no nos toca directamente me ha llamado la atención por lo sorprendente; “El ministro de Economía argentino dimite al rechazar el Gobierno sus propuestas”. Reconozco que yo de Argentina sé poco, me pilla un poco a trasmano y no la conozco, pero el hecho de que alguien dimita para ser coherente con sus planteamientos morales me parece llamativo, sobretodo para nosotros. Yo, particularmente, tengo un Cuadro de Honor personal para los que en España han dimitido por sus ideas. El cuadro está muy, muy cortito. Aquí no dimite ni Dios. Aclaro, que no cuentan las que yo llamo dimisiones “a punta de pistola”, esas que se hacen un minuto antes de que te pongan en la puñetera calle. Para que se note lo variopinta que es mi lista, en ella coexisten en el altar de mi admiración, entre otras, las siguiente Personas (atención, he puesto Personas, con mayúsculas, por algo será);Don Juan de Borbón, dimitió de sus aspiraciones para no meter la pata; Don Adolfo Suárez, lo hizo porque estaba hasta los mismísimos de los suyos y de los demás (de nosotros, para entendernos); Don Gerardo Iglesias, porqué a él, le parecía que lo estaba haciendo mal (después vendrían otros y demostrarían ese punto de la ley de Murphy, todo puede ser manifiestamente empeorado);El señor Corcuera, dijo “si no me aprueban la ley, me voy”, y se fue, ¡como un señor!, y pocos más, no voy aburrir, pero sí voy a decir, que deberían dimitir los que han dedicado un certamen (otro) a esta gilipollez; “El cocinero, jurado de un concurso con
Hasta mañana. Pepeprado
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