Esta mañana he escuchado en la radio un término que me ha impactado; pertenecemos a la cultura de la queja. Efectivamente, somos los representantes de la cultura de la queja, de los derechos totales, de la total ausencia de deberes ciudadanos y morales, y de la hipocresía y la inconsistencia.
Para aclararnos, habría que explicar que la investigación sobre los accidentes aéreos, como no es política, no va encaminada a buscar un culpable al que echarle la culpa. Se hacen estas investigaciones para descubrir los fallos, buscarle soluciones y poner esas soluciones en práctica para evitar su repetición… y eso no se puede hacer en un mes. Pero, aquí, a lo nuestro, a buscar al portero de la finca al que echarle la culpa, con eso vamos dados.
Para lo que no se busca culpable es para decidir quién es el que le está entregando a las empresas privadas el poder de decidir lo que pagamos y cobrárnoslo así, por las bravas. Primero fue
En Málaga, tenemos una novedad, parece que la cosa ha estado tan mal, que ni incluso esa tradicional post celebración del éxito, ha sobrevivido a esa crisis que no existe; “La Feria de la discordia” Cuando se empiece a reconocer que aquella bonita feria del centro se ha reconvertido en un macro botellón, en el que nuestra única gran aportación es que hemos ampliado la panoplia de edad de los usuarios. En el botellón tradicional solo van los jóvenes, en este nuestro son usuarios hasta las abuelitas irredentas. Por lo demás, todo igual. De la de arriba, ni hablar, una mega discoteca con “algunos” espacios reservados para los exquisitos (que normalmente no pagan). Cuando pase esto, lo de reconocerlo, es cuando habrá que decidir si esto es lo que queremos. Si queremos este turismo de aluvión que viene esos días sólo a emborracharse y a dormir tirado en cualquier lado; si queremos esas casetas regentadas por foráneos a los que Málaga les importa un rábano, porque cuando pliegan, se van con la pasta a otro lado y a veces ni pagan las facturas de la luz; si queremos que la calle esté “tomada” por la turba que tira las bebidas contra los escaparates y los coches para demostrar lo cerca que seguimos del mono, si esto es lo que nos gusta, sigamos. Si no lo vemos claro, hagamos un paréntesis para pensarlo. Démosle empleo a nuestro magín y así a lo mejor nos
damos cuenta de que esta horterada en que hemos convertido
Ahora nos queda esta otra Feria; “Un pésimo año hidrológico deja los pantanos que abastecen a Málaga con reservas para seis meses” A ver como bailamos con esta.
Foto de hoy, desmontando, y hasta mañana. Pepeprado
No hay comentarios:
Publicar un comentario