Contradicciones

Me parece que están intentando volvernos majaras vendiéndonos humo y dejándonos indefensos ante agresiones lingüísticas. Para conseguirlo, dejan que cualquiera redacte una noticia a su libre albedrío, ya que parece que no hay nadie en ninguna redacción que tenga tiempo para corregir barbaridades. Esto es casi natural cuando en esas redacciones, los líderes están más ocupados en ir a las cuchipandas institucionales a dar coba, que a pensar en su trabajo. Una de las burradas que acabo de leer es la siguiente; “El peso del saber: El saber no ocupa lugar pero pesa. Un tercio de los escolares transporta en su mochila una carga que se excede en un 35 por ciento su propio peso, según explicó el presidente de la Fundación Kovacs, el doctor Francisco M. Kovacs… y sigue”. Vayamos por partes; no conozco al señor Kovacs, pero estoy seguro que no dijo eso, y segundo, aunque, les reconozco a los redactores la aparentemente insalvable traba de su pertenencia a la rama de Letras, que les hace no ser muy intensos en los conocimiento matemáticos, hay (o debería haber) un mínimo de estudio sobre números en la clase escribiente para ponerse al tajo de comentar noticias. Si se dice que un nene, lleva o se excede, en un 35% de su propio peso. Significa que este nene, al que podemos poner (por poner algo) un peso estimativo para cálculos, de, por ejemplo 40 kilos en bruto (nunca mejor dicho), lleva una maleta de unos 54 kilos (40 kilos=su propio peso + 14 kilos=el 35 % excedido). Estupendo. Si tenemos en cuenta que los maletones que la gente arrastra durante los viajes veraniegos oscilan sobre lo 17/18 kilos, deducimos que nuestros esforzados estudiantes, según este probo redactor, van con un trailer a las espaldas al cole. No importa, esas cosas se arreglan con una subvención para las siguientes olimpiadas y así sacamos algunas medallas más.

A otra cosa. Es decir a otra contradicción. “PSOE y PP proponen hoy a sus candidatos para el CGPJ” Pero, ¿no nos dicen, entre otros unos menganillos tales como los señores Montesquieu, Rousseau y Locke, (quizás influidos por ese indocumentado de Aristóteles) que los poderes son; la ordenación y la distribución del estado “de forma independiente”? ¿Cómo encaja esto, con lo de que a los miembros del CGPJ (p.judicial, lo pone en su propio título) se les presuponga etiquetas de otro poder, el ejecutivo? ¿Cómo encaja con que se les pongan adscripciones a las votaciones? Si alguien me lo puede aclarar, de forma que me convenza, claro, lo agradecería.

Para irnos a otras contradicciones más ligeras, menos preocupantes (al menos para mí), nos vamos a esa situación de finalización del verano, con reincorporación de las figuras mediáticas. Esas que dirigen la estructura mental de nuestra sociedad. Dentro de estas esplendorosas vueltas, no a la noria, sino a las pantallas, se produce la de doña AR, la de la revista mono temática que solo trata de ella misma, presumo que escoltada por su corte de pelotas indocumentados pero experimentados en la crítica sin respaldo ni rebozo. Esta augur del nuestro futuro y vestal del templo de la cultura, ha largado lo siguiente; “Ana Rosa Quintana: «No ambiciono eternizarme en pantalla, pero nunca se sabe»”, lo que se contradice con varias de sus actuaciones y acciones personales. Porque, dejando aparte el uso malicioso del término “ambicionar”, si no quiere “eternizarse”, ¿por qué se está embalsamando?, y ¿por qué se está levantando tantas pirámides pre funerarias a su mayor loor y gloria? Son contradicciones en sí mismas, sin respuesta lógica, lo que sí es lógico, ya que en ese ambiente, la lógica se da de hostias con el propio programa y su conductora.

Por cierto que otra contradicción dentro de la contradicción, es esa misma de las ausencias veraniegas de las figuras de la radio, la tele y los periódicos, que aunque se auto consideran imprescindibles y cobran como tal, dejan tranquilamente que durante una temporada su trabajo lo hagan otros más prescindibles pero que cobran un puñado de higos por hacerlo.

Bueno, como hoy es día de la Victoria, lo voy a dejar. Me investiré en festiva apariencia para disfrutar de fiesta local. Es lo que nos queda a los de provincias… ser locales.

Mi plaza todavía está tranquila, esta tarde, procesión y mañana será otro día. Hasta mañana.

Pepeprado