
La reflexión que tengo enconada, me sale tras ver una nota en el periódico; “El PP pide que las administraciones se impliquen en el proyecto del puente de la bahía de Málaga El gran puente marítimo, cuyo plazo de ejecución oscilaría entre 36 y 52 meses, permitiría hacer de Málaga una ciudad de referencia "como Nueva York, Sidney o San Francisco", dice el concejal de Urbanismo”.
Tengo que aclarar que esta idea a mí me gusta de hace años. Siempre he pensado que la única manera de mejorar el tráfico es esa, y la tenía en mente desde hace décadas. No lo dije nunca porque estas cosas hacen que la gente te llame majara, y no quiero discutir, pero es así.
Lo importante del asunto, lo que me lleva a reflexionar, es la que se va a liar, simplemente, porque la propuesta viene de un partido. Con esto, automáticamente, ipso facto, de súbito, de sopetón y golpe, los otros dos partidos, van a decir NO y van a poner el grito en el cielo, sin más, sin mirarlo, sin estudiarlo y por encima de todo, “sin pensar si esto sería bueno para Málaga”. Seguro, (apostemos el pescuezo, sin miedo).
El proyecto, me parece estupendo, los condicionantes técnicos son superable, las ventajas seguras, y los beneficios para la zona indudables, pero… lo ha dicho el PP, por tanto IU y PSOE, al inmediato acoso y derribo.
Naturalmente, si lo hubiera propuesto el PSOE, el PP tambien habría entrado como un toro al trapo del guillotinado de la idea.
Dejo aparte, que, como siempre, ya los ecologistas han dicho que es terrible; malísimo de la muerte; que se lo carga todo, la flora, la fauna, el pensamiento filosófico y la idea de espacio infinito; que va a ser el principio del fin de la civilización occidental, etc.,etc. Esto es lo natural, según un estudio propio, que he hecho yo, reuniéndome conmigo mismo; no existe, ni existirá ningún proyecto que les guste a los ecologistas de libretilla. Por ellos, no tendríamos ni el ferrocarril, seguiríamos en cuevas. Pero, como eso es inevitable, habrá que dejarlos. Cuando se den cuenta que con ese espíritu negativo consiguen que la gente “pase” de ellos, a lo mejor se reciclan a si mismos en ecologistas de verdad y consecuentes.
Lo importante del asunto es la demostración de que aquí no tenemos remedio. Si en Paris, Nueva York, San Francisco o Tokyo hubieran estado algunos de nuestros dirigentes, ni la torre Eiffel, ni Manhattan, ni el Golden Gate, ni el Tren Bala, ni leches en vinagre. No existirían, serían proyectos muertos y enterrados. Aquí, lo importante para ser político, es actuar como en el chiste del gallego; haciendo las cosas “por xoder”. Así, de esta forma es como se autoconsideran todos, importantes a machamartillo. Por eso, ni tenemos un urbanismo que tenga arreglo, ni túnel bajo el Estrecho, ni teleférico, ni nada de nada. Eso, lo importante es “xoder”.
Me voy a quedar pensando en lo bonito que sería que en vez de futbolistas a precio de oro, pudiéramos fichar a concejales y ministros con cabeza… sería tan bonito…
Hasta el lunes, pensadlo vosotros mismos.
Pepeprado