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jueves, 13 de noviembre de 2008

Sobresalto

Acabo de escuchar en la radio que no solo nos va a sobresaltar Garzón, ahora también Gazprom. Lo llevamos claro.

Pero vamos a las cosas nuestras. Es emocionante ver el interés que se toman nuestros líderes y valedores en el Parlamento por nuestros problemas. En una foto, en uno de los periódicos de hoy, se ve el (aproximadamente) 80% de hemiciclo y en este solo 14 diputados, de ellos tres en amable conversación entre sí, esto, mientras doña Carme explicaba la tragedia de Afganistán. Por simple cálculo matemático y regla de tres (si en el 80 se ven 14, en el 100 serán… X) se puede saber a cuantos les interesaba la muerte de nuestros soldados, lo bastante como para “perder” su tiempo en el Congreso. Son 17,5, es decir a diecisiete diputados y medio les interesaba estar, si le restamos los conversadores, el nivel de atendedores al problema queda todavía peor. Eso sí, cuando hubo que votar… todos a darse codazos para llegar y “cumplir”. Propongo un cambio de nombre para las próximas elecciones. Que sean elecciones para escoger, no Diputados, sino Votadores en el Congreso, eso será más ajustado.

Sigue por ahí el asunto del Pocero de Fuenlabrada. En esto, hay tela que cortar. La tela la pone el alcalde del lugar, que la tiene, así como tiene una cara de hormigón armado, del de antes de la crisis. El constructor, en principio y que yo sepa, es el único en este país que parece estar haciendo algo práctico para ayudar en la situación actual, ya que propone no solo ayudar a tener pisos a precios razonables sino del mismo modo ayudar al construirlos a que baje el paro, oxigenar a los proveedores, etc., etc., Pero, en vez de ayudarle en algo, ya ha salido el alcalde del lugar, poniendo todas las pegas del mundo y para que la cosa llegue a extremos aberrantes, largando a micrófono abierto, “que si se hacen, será su Ayuntamiento quien decida a quién se le adjudican y como se hace el reparto”. El marmóreo rostro de este personaje, es solo comparable al de la estatua de Adriano descubierta en Turquía en Agosto del año pasado, que es de una dureza que le ha permitido perdurar varios siglos y a lo que suma un tamaño espectacular. No explicó este personaje, en virtud de que ley o procedimiento, va a ser él, el juez dictaminador que le diga, a un particular, haciendo una obra privada y puesta en la calle en libre mercado, el que decida a quién se le vende el ítem, como se dice ahora cuando no se sabe como nombrar el asunto. Es posible, que este líder social, se haya creído sus propias mentiras y eso le ha traído ese interés redentor tan sublime y “desinteresado”. Por cierto, aclaro, que como es habitual en mí, no sé en que partido político está afiliado este figurante… ni me importa, todos son iguales.

Otra prueba, palpitante, de rampante actualidad, de cómo funciona esto. Ojo al parche; Sancionan a una profesora por enseñar una obra teatral con lenguaje malsonante” (20m de hoy, pág. 7). Esto ha ocurrido en Rojales (Alicante), y es verdad. La obra tiene tela del telar. El lenguaje es de lo mejorcito en su estilo, los términos empleados, aunque vengan en el diccionario, no son los más adecuado para ponerlos como ejemplos de léxico a los mozuelos de 14 años, pero… esta misma obra, con este mismo lenguaje, con estas mismas expresiones, y con esta misma intención, mereció para su autor, catalán de Catalunya, el Premio Nacional (de España) de Literatura en su modalidad de Literatura Dramática, naturalmente escrita en catalán. Se presentó además en el Teatre Nacional (¿de que nación?) de Catalunya, en 2004. Con esto, se demuestran varias cosas; la primera es, lo “discriminados que están por allá”, tanto que les dan premios, seguramente contra su voluntad por venir de los opresores centralistas. Es también evidente que “siempre” los culpables son los maestros/as, ya qué, aunque la obra la eligieron “libremente” los alumnos, a quien han castigado es a la docente. A los nenes les darán caramelos (o porritos, vaya Vd. a saber). Finalmente eso, que somos todos iguales, je, je,…

En nuestro entorno, en la UMA, suspenden a un 10% de los profes… ¿y qué?

Me he enterado de otra cosa apasionante; hay un colectivo de Papás Noel de Berlín y Brandeburgo. Como es natural, la noticia es que a sus miembros (en el casto sentido del término, y aclaro que en este caso están excluidas las miembras) no los dejan fumar. Por si acaso.

Nuestro arbolito sigue creciendo… lentamente.

Hasta mañana.

Pepeprado

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