Nueva entrada

sábado, 3 de octubre de 2009

La evaporación

Todo parece evaporarse, empezando por las ilusiones de tener los JJOO. La corazonada se ha ido al garete, pero al menos no se ha quedado mal. Entre un país peligroso económicamente y disperso en su organización política como somos nosotros y una economía emergente que es la de mayor crecimiento ecónomico y unida en torno a una idea, la cosa estaba clara, por mucho que se haya intentado todo. Qué se le va a hacer, los que tengan futuro a esperar ese futuro.

También se evaporan las nacionalidades; Piratas secuestran un atunero vasco en el Índico con 36 marineros Esos pesqueros, que cuando navegan lo hacen bajo pabellón vasco, con su ikurriña ondeando a todo trapo, desde el momento en que son pirateados, ven evaporarse sus ideales y se convierten en españoles, vergonzantes, pero de los de toda la vida… para que les paguen el rescate, con cargo a algún presupuesto “nacional”. Asimismo, los soldados de este ejército al que se le niega la entrada en el País Vasco, son reclamados a bordo de los barcos. Para jugarse el bigote por ellos, valen, pero para pasear por allí, ofenden las creencias y las sensibilidades.

Por las cercanías, en la Cortijá, la evaporación ya se convierte en clamorosa. La Deuda Histórica, esa que cuando gobernaba don Aznar era de 30 mil millones o cosa así; que cuando entró don JL sus huestes locales se la rebajaron ipso facto a unos 1500 o 2000, ahora en un ejercicio estupendo de prestidigitación se ha convertido en unos 750, y para que la cosa sea más agradable, se puede pagar (si alguna vez es verdad que piensan pagarla) en “cosas”; “El Gobierno ve "normal" que la deuda no se pague en metálico”. Para pagar, lo mismo vale un terrenillo que pueda ser urbanizado por alguna empresa familiar de don Manué, algún yatecillo útil para fines sociales, por ejemplo para que veraneen algunos, recortes de galones de militar, rabillos de boina o cromos de artistas. Todo vale. La pasta, evaporada, cómo el arroz, y el gobierno encantado, porque en este reparto de estampitas, se pueden caer muchas de la mesa, no es como los billetes que están apuntados y numerados, aunque también tienen una cierta tendencia a perderse en el camino.

En Aquí, lo que se evapora es el empleo; “MÁLAGA Supera los 158.000. /El paro se dispara en Málaga al final del verano: 160 al día”. Jodida está la cosa cuando ya la subida del número de parados no se hace por trimestres, ni por meses. Ya se cuentan por dias y al paso que vamos lo próximo es contarlos como los velocímetros de los coches oficiales, por centenares a la hora. Esta son las cosillas que hacen que doña Elena diga en Madrid que la cosa está mejorando. Se basa en que cada vez cierran menos empresas, pero no cuenta que es qué cada vez quedan menos empresas abiertas. Vamos a la uniformidad general, de aquí a unos años en las ciudades sólo van a haber cuatro tipos de edificaciones; Centros oficiales con cargo al presupuesto; Grandes almacenes, de amigos y conocidos del régimen; Bancos, en los que se englobará la SGAE, y albergues sociales a cargo de la iglesia y las ONGs. Un mundo feliz. Todo bajo control. Las casas privadas, los negocios familiares, la iniciativa privada y demás alegrías, evaporadas. A lo más que se podrá aspirar fuera del esquema será a ser… autónomo y cobrar por anualidades mientras se paga el IVA por meses. Por cierto que eso de autónomos, habría que cambiarles el nombre, ya que no hay nadie menos autónomo que un ídem. Están todos dependiendo del milagro y pendiendo de un hilo vital. El día que alguien cree un Partido Nacional de Autónomos y se dedique a ellos, les puede crear un quebradero de cabeza a estos lideres iluminados actuales.

Para el final, dos notas al margen. La de un desengañado enamorado que podía haber quemado las cartas en su casa;Calcina 1.900 hectáreas al quemar las cartas de su ex”. Al final pagamos hasta los desamores.

Y la muestra de civismo exultante; “Los jueces exigen 'parking' reservado o irán contra la Guardia Civil Con estas cosas, ¿cómo les vamos a pedir a los mamoncillos de seis o siete años, que sean buenos? ¿Hay quien cree que este ejemplo no es clarificador de hacía donde camina el país? Triste y vergonzoso ejemplo.

Hasta el lunes.

Pepeprado

No hay comentarios:

Publicar un comentario