A veces

A veces, de cuando en cuando, en algunos momentos… hay que pararse a reflexionar. Esto que suena tan obvio, pero se nos va de la olla. Esa necesidad de re-pensar me la ha refrescado mi amigo Pepe K. cuando me ha mandado esta “profunda reflexión:

1-   El ladrón vulgar te roba: El dinero, el reloj, la cadena, la  cartera, el coche y/o el móvil.

2-   El político te roba: La felicidad, la salud, la vivienda, la educación, la pensión, y/o el trabajo.

3-   El primer ladrón te elige a ti...

       y al segundo ladrón: LO ELIGES TÚ... Analiza y Piensa...

No es apliocable a todos, ni a los políticos ni a los rateros, pero cerca anda. Por eso hoy, no voy a entrar en esa sentencia de doña Espe que les dice a los suyos que va a exigir (otra que exige) a su partido que fiche sólo “políticos con experiencia previa en otros sectores”. Quiere pasar de los que entran sin saber ni leer ni aquello que se llamaba urbanidad, a pescar en la privada. Bueno, que lo explique

No voy tampoco a contestar a esa frase de don Maradona, que ha dicho, “No quiero volver a la mierda del fútbol”. A saber qué sería de este “personaje” si no hubiera habido futbol en su vida.

Prefiero pararme a pensar en algo que ahora parece tan lejano como unas elecciones.

Como ya viene  siendo habitual, cuando llegue ese día, estaré hecho un mar de dudas. Porque sólo te dan a elegir entre los malos, los peores y los que no tienen arreglo. Para más inri, si hay alguien que te inspira “algo”, un mínimo, de confianza, te lo rodean de una panada de impresentables que te hacen rechinar los dientes con pensar en votarlo. Hacen falta listas abiertas ya, para que cada palo aguante su vela y los partidos dejen de ser refugio de impresentables.

Pero ya hay algo que sí tengo claro. Prefiero a alguien que no tenga familia. Desde que empezamos con esto de las elecciones, los que iban acompañados de su prole nos llevan costado un riñón, y ahora está difícil pillar trasplantes.

Desde aquellos tiempos de Miénmano del señor Guerra, qué, aparte de ser el que mejor tomaba café del mundo, también iba acompañado por otros hermanos que iban al pesebre, pasando por la prole de Donmanué, a los que hemos colocado en el más amplio sentido de la palabra colocar, llegando al extremo sutil de los hijos de don Felipe el Hermoso, que ya directamente han vivido y viven aún y desde siempre, sin oficio conocido aunque parece que sí, con beneficio, ni de las colocaciones magnificas para sus ahijadas  en puestos guays de la muerte, ha pasado mucha agua bajo el puente y muchos viajes a paraísos fiscales por nuestras fronteras.

En estos momentos, aparte de los tejemanejes del Yernísimo, que se ha llevado lo suyo, tenemos la sangría constante de don Pujol y sus retoños, que están dispuestos a llevarse Cataluña a pedazos a otros lugares. No hablo, de los daños en credibilidad exterior, por exhibición de goticismos extraños. Eso es solo cuestión de educación, y de eso, no se puede pedir mucho.

Al reflexionar, constato que si consiguiéramos recuperar la pasta que nos han costado estos familiares adheridos a líderes momentáneos, seguro que nuestro erario público pasaría a ser el más saneado del mundo. Haced las cuentas y me lo decís... si os da la gana, vamos.

Hasta mañana

Pepeprado