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martes, 22 de enero de 2013

Titulares de ficción

Como la prensa está dedicada íntegramente a los chanchullos de unos y otros, la verdad es que está imposible, es mejor dedicarse a otras cosas. Indudablemente, estas muestras de falta de vergüenza deben ser investigadas, pero lo difícil, yo diría casi imposible, es encontrar quienes tienen las manos tan limpios que puedan investigarlas. Que nadie me diga que el Psoe puede ser el que investigue a nadie, mucho menos los de IU, que todos estos, aun tienen fresco el papelón que han hecho en la Comisión de los EREs.  De los sindicatos para que hablar. Debo reconocer que me tiene mosqueado lo calladitos que están en este asunto de los millones suizos, tan callados están, que me resulta sospechoso el silencio. En fin, ya se enterrarán estos asuntos y saldrán otros.
De esos titulares de ficción de los que hablo en el título, son los que gusto de imaginar si algunas cosas que pasan por otros países, fueran motivo de portada aquí.
Un ejemplo, esta noticia; “El príncipe Enrique dice haber matado talibanes en Afganistán”. Esto lo ha dicho uno que está en la lista de sucesión de la corona británica, y ahí queda. ¿Alguien se imagina si esto lo hubiera dicho don Felipe, el de aquí? No hay que ser un lince para poner titulares españoles para esto, ni para contemplar las rasgadas de vestiduras de todos esos hipócritas que admiten que se mate gente… siempre que se diga que es por motivos humanitarios. Sería también presumible la cantidad de reportajes en las teles domesticadas y de manifas indignadas en la calle que veríamos.
A este tipo de ejercicio imaginativo es a eso que llamo los “titulares de ficción”, y entre ellos uno, el más gordo, me gustaría ver este; “han ido al talego y han tirado la llave, tropecientos mil sinvergüenzas que han metido la mano en la caja del país”. Soñar es gratis… todavía y hasta que se entere don Montoro.
Volviendo a los actuales; en Aquí, todos son malos. Es increíble ver la cantidad de tiroteos, apuñalamientos, robos y estafas que tenemos por estos lares.  A veces nos puede parecer que estamos en Wichita o en Tombstone. Ya hasta han apuñalado a un pobre comerciante chino por una simpe bolsa de patatas. Por cierto, para esa heroicidad, se han tenido que reunir varios “jóvenes y jóvenas” de los de ahora, de esos de gimnasios y crestas enhiestas.
También nos hemos enterado que la Policía sorprendió a un par de imberbes cuando estaban dedicados a prender fuego a un ciclomotor. Deberían preguntarles si era algún examen final para ser Diplomados en Choriceo y Cabronadas, antes de pasar a la Licenciatura de Asesinatos y Estafas.
Y don Francisco, que se va a la Cortijá para intentar convencer a don Griñán de que el Metro por medio de la Alameda es una barbaridad. No lo va a convencer, por muy obvio que sea el asunto, porque para convencer a alguien, este tiene que ser razonable y estar desprovisto de reparos políticos y sin cortapisas mentales, lo que no es el caso. Resultado; de tener Metro en Málaga, nada, de nada. Habrá que esperar a otros siglos cuando todos estos dirigentes tan preclaros estén jubilados disfrutando de las pensiones millonarias que les vamos a pagar.
Hasta mañana
Pepeprado

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