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martes, 20 de mayo de 2014

Se la pisan



Andan por ahí haciéndole un juicio a cuatro orondos directivos de la Caja de Ahorros del Penedés. Aclaro qué, lo de orondos va por la hermosura de sus carteras, no por su apariencia física. Estas criaturas del Señor, se cargaron su Caja; la tuvieron que vender, y el Estado tuvo que poner dinero en ella para que alguien le hincara el diente. Pero ellos, imperturbables, e inasequibles al desaliento, se adjudicaron unas pensiones de olé y no te menees y tan panchos.
Hasta aquí, todo desgraciadamente normal, lo vemos mucho por estas tierras. Lo que ya es cómo para enmarcar, ha sido la defensa de alguno de estos esclarecidos varones. Según ellos, “no haber aceptado la indemnización habría sido una discriminación con el resto de los currantes de la empresa”. ¡Toma ya!
No aclaran estos esforzados gerifaltes si, a todos los empleados de esta Caja, les daban 4 o 5 millones de euros al jubilarse, porque si esto es así, habría cola para entrar en ese paraíso bancario. No sé lo que irá a hacer el señor Juez de turno con ellos, pero indudablemente, habría que pedirles que donaran sus cerebros a la ciencia… para que los estudiaran.
Aunque claro, a cualquier departamento de la Ciencia excepto a la Complutense, porque allí, a lo más que iban a llegar es a qué los alquilaran cada fin de semana, eso sí, a tarifa doble, a 1500 euros el finde.
También de bancarios anda esto. Se ha descubierto mientras don Blesa andaba de vacaciones por Londres, asistido por “nuestro” Cónsul de España, que puso su casa y medios a su disposición y qué les hacia de cicerone sin cobrar (al menos eso presumo), que los de Bankia, se portaron muy bien con sus clientes, aunque claro, sólo con algunos, con las grandes empresas, a las que avisaron del pufo y les devolvieron la pasta antes de la debacle. A los pequeños ahorradores, que les dieran.
Por la Cortijá ya ha llegado el contagio del virus catalanoide. Ya,  el señor Zoido también se tira al ruedo de cambiar la Historia a su gusto. Ahora las carabelas salieron de Sevilla, nada de Palos, lo siguiente será que Colón era de Triana y vestía de faralaes.
Por nuestro Aquí, dicen y yo no me lo creo, que la obra del metro en la Alameda será para final de este año.
Claro, no aclaran si se refieren a que van a estacionar una carretilla y dos obreros con casco, o si de verdad van a empezar a hacer algo útil. Lo que si será inmediato, será peatonalizar lo que haga falta.
Me voy, he echado la mañana liada con una avería de Internet y ahora voy tarde, aunque no me resisto a prestar atención a una de esas muestras de la imbecilidad de esta sociedad que tenemos.
El presunto señor Yaya Touré, que es un pelotero del Manchester City, dice que se va del club “porque ser olvidaron de felicitarlo en su cumpleaños”. La leshe empanada. Cómo este presunto señor es de raza negra, y por tanto no se puede decir que es gilipuertas, los del City andan disculpándose. Por cierto, este cobra un güevo y parte del otro. Para llorar.
Hasta mañana
Pepeprado

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