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miércoles, 31 de diciembre de 2008

Se acaba, adiós

Parece que es verdad, se va a acabar este año. Que ha sido uno raro, raro, raro. En lo que antes nos iba mal, en las competiciones, nos ha ido fenomenal, potito, potito, pero ¡ay!, en lo que antes nos iba estupendo, en la pasta, se nos ha roto el globo.

Por eso, porque se acaba, prefiero no hablar de los periódicos y las cosas que dicen, estos, para no quedar mal, hoy sólo se preocupan por cosas tales como que hay una diferencia de un segundo entre el reloj de la Puerta del Sol y el atómico de no sé donde, y cosas así de esas que no nos dejan dormir tranquilos.

Las teles por su parte, siguen dando menús extraños que lo único que tienen en común es que son generalmente cursis, poco atractivos como para comerlos y… caros a morir. En esto se va buscando, no el comer mejor, sino que la tribu circundante sepa que uno ¿se puede gastar? una pasta gansa en hacer el gilipuertas. Vale, si les gusta… Yo sigo añorando esas cosas que han desaparecido de casi todos los restaurantes; el huevo frito, la tortilla de patatas y el filete empanado. ¿Qué nos ha entrado que hemos defenestrado estas delicatessen tradicionales y autóctonas para comer cosas raras y foráneas? Son las cosas que me hace dudar sobre sí es verdad que progresamos.

Me reafirmo, no progresamos; acabo de oír en la radio que ha estallado otra furgoneta bomba en el paraíso euskaldún. Ellos a lo suyo, a ver si matan más y mejor. Espero que no haya pagado el pato, como siempre, algún currante que iba a buscarse la vida para arreglar a su familia.

En nuestro aquí, los partidos políticos, entre cuchipanda y festejo, andan intentando demostrar lo malos que han sido los otros, en comparación con ellos, con lo que todos demuestran ser iguales y nos dejan patidifusos, como siempre. Mientras, ellos tan felices pensando que son la reserva espiritual de Occidente (¿dónde he escuchado yo esto antes?). Que les aproveche, pero no que se aprovechen.Por eso, no voy a castigar a nadie con más pensamientos de fin de año. Solo desear que los chistes de don Solbes para el año que viene sean más digeribles y que nos llevemos bien todos. Adiós a este año y bienvenido el que viene.

Pongo las últimas fotitos de mi plaza, entre ellas la de la fuente cautiva para prevenir borricadas de los exaltados, y otra, desde otro lugar para despejar una pregunta que me han hecho mucho, este año y otros. La de sí el árbol es lo más alto de la plaza o no. Pongo la foto y que cada cual se lo haga mirar.

Hasta el año que viene.

Mis mejores deseos.

Pepeprado

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