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martes, 4 de agosto de 2009

S’acabó… ¿de verdad?

Hablo del caso del broncíneo presidente de los trajes a medida; Carpetazo al caso Camps. Si la cosa fuera normal, al haber dictado sentencia un tribunal, la cosa se acabaría. Pero como esto es como es, seguro que van a seguir dándonos la vara todavía más. Para mí esto es sólo una chorrada, que sirve exclusivamente para tapar el asunto de esa navegante economía que surca mares turbulentos y lo otro, el galopante desempleo, que a pesar de los intentos de maquillaje, con contratos de dos horas diarias para quitar gente de la estadística, sigue desmadrándose. Lo que sí me llama la atención, son un par de cosas colaterales. Dejando aparte la unanimidad de las leiranas huestes en vociferar a diestro y siniestro, cosa que se ha convertido (aquí) en “normal”, lo que sí es preocupante, es que eso que rimbombantemente se intitula, “el poder judicial independiente” se tire al ruedo tan descaradamente. Doña Mari Tere, desde Sudamérica, a las pocas horas de conocerse el dictamen, tronó y dijo; “¡a ponerle de inmediato un recurso, voto a bríos!” e inmediatamente, sin estudio reposado ni leches en vinagres, don Conde Pumpido, cuyo título es Fiscal general “del Estado”, no del Gobierno, se ha puesto al loro y ya ha planteado la queja, no sea que se le adelante otro y le reste mérito. La otra gran, más que llamada, llamarada a mi atención, es el tratamiento del asunto en los periódicos que se supone nos deben tener “informados”. Hasta hoy este asunto estaba hasta entre los anuncios de contactos, y siempre a grandes titulares, hoy, se trata el tema de forma muy suave, despreocupada y escondida en páginas de las que yo llamo de despiste; La Justicia valenciana archiva el caso contra Camps Así, al desgaire. ¿Será por algo? La duda que siempre me va a quedar es si la reacción publicada hubiera sido del mismo jaez si al sonriente líder lo hubieran crucificado. Para mí, que no. La duda persistente es si nos merecemos estos media.

Para aprovechar el revuelo, se toma una Gran Medida, digna de las que toma el séquito de nuestro Gran Timonel; La píldora del día después, en las farmacias”. Estupendo, a mano y sin receta. Lo próximo es que se venda directamente en los lavabos de las disco, en una máquina al lado de la de los condones. Para ahorrar tiempo.

En Paraguay ha muerto un señor, que al principio fue periodista y después descubrió que el chollo estaba en enseñar las vergüenzas de la sociedad en pantalla; Fallece en Paraguay Julián Lago Fue el primero en sacar los trapos sucios y el descubridor de vocingleros y lenguaraces de los que ya no hemos podido librarnos. Descanse en paz que aquí nos deja la herencia.

En Málaga, se prepara la Feria. Ya están en marcha los toldos y las huelgas de hostelería. Los malvados empresarios siguen intentando perder más dinero para poder despedir gente; “MÁLAGALa hostelería pierde un tercio de sus ventas en dos añosHay que ver como son. Prefieren tirar el dinero para poder despedir. Menos mal que los esforzados sindicatos luchan a muerte.

Finalmente una noticia que no tiene desperdicio y que seguro que interesará a don Garzón, el defensor de las injusticias sociales del mundo mundial.

Alumna versus facultad / Una joven graduada de Nueva York demanda a su universidad tras llevar varios meses sin encontrar trabajo / EP. NUEVA YORK Una mujer estadounidense de 27 años acaba de presentar una demanda contra una universidad de la ciudad de Nueva York después de graduarse el pasado mes de abril y no haber sido capaz de encontrar trabajo desde entonces.
Se trata de Trina Thompson, quien con su título de la Monroe College en la mano, lleva unos tres meses buscando trabajo pero a finales de julio decidió presentar una demanda contra la universidad para exigir que le devuelvan el dinero.

Esta, estoy seguro que, bella señorita, está enfadada porque lleva “tres” meses sin encontrar trabajo. Le echa la culpa a su Universidad de cabecera. Y los periódicos y los jueces le hacen caso. Sería curiosón saber cuantos de nuestro licenciados no han encontrado trabajo a los tres meses de licenciarse, y cuantas de nuestra universidades están dispuestas a siquiera contestar a reclamaciones de este índole. Desgraciadamente, hasta que dentro de un par de años no hagan el telefilm correspondiente, no vamos a poder enterarnos de cómo termina esto. Esperaré, pero me encanta la brava y voluntariosa inquietud de doña Trina.

Hasta mañana. (pongo fotito de los toldos).

Pepeprado

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