De vuelta

Eso, de vuelta a eso que llaman normalidad y que todavía no me he enterado exactamente qué es. Será eso que veo al volver a leer los periódicos y encontrarme que las cosas siguen igual. Por ahí fuera nos toman el pelo, como siempre últimamente; Marruecos directamente está tensando la cuerda para pedirnos algo, ¿la Alcazaba de Málaga?, ¿la Mezquita de Córdoba? No me extrañaría, ya han visto que esto es una viña sin amo y que no hay más que coger lo que se quiera; por otro lado, la gran potencia peñonera nos saca los colores y nuestros ministros van en procesión laica a pedir perdón por todas nuestras maldades; los mauritanos todavía no saben cuanto pedir, no están acostumbrados a pensar en cifras tan grandes; los somalíes haciendo planes de boda con la vicepresidenta española de madrina. En fin, lo de siempre, es decir, la última normalidad.

En el país, también todo normal; “Retira el veto en el Senado/ ERC apoyará los Presupuestos tras pactar 20 millones más para Cataluña” Eso estaba cantado. Lo único que no estaba decidido era, “a cuanto el voto”. Ya está claro. Si das pasta te aprueban hasta el desvío del Manzanares para que pase por Pontevedra, lo único, fijar el precio.

Otros que se ponen de acuerdo para causas nobles son estos; “Acuerdo PSOE, ERC e IU-ICV/ Los alumnos de Medicina estudiarán cómo realizar abortos” Ya mismo, con el carnet de manipulador de alimentos se podrán hacer abortos apañaditos. En este tema queda la duda de sí a estos últimos, a los manipuladores, habrá que darles bata blanca, (por guardar las formas). Como la gente que estudia medicina es bastante espabilada, ya mismo tendremos a alumnos aventajados haciendo prácticas con las compañeras de juerga que no hayan estado listas con las gomitas. Así se matan dos pájaros de un tiro, (perdón tres pájaros, me olvidaba del feto); practican, y redondean las estadísticas.

En Málaga le damos un sentido novedoso a la palabra “rápido” y la reciclamos en sólo “palabro de doble sentido”; “La crisis dispara los casos de robo/ Los juicios rápidos se retrasan hasta siete meses en Málaga/La Ley marca que las vistas urgentes por delitos deben tener lugar como máximo en 15 días” Ya, sólo el titular es de una belleza incuestionable, pero a mí, que aún profeso veneración a las matemáticas básicas, se me ocurre una regla de tres, que diría más o menos; “si los juicios son rápidos y tardan siete meses, los que no son rápidos, tardarán equis” ¿Cuanto vale equis?” Es una pregunta de que esas a las que se acostumbra a llamar insondables, a la vez que pueden llevar a lo que se llama paradoja matemática, equis puede ser igual a infinito, porque sí.

En cambio, para ayudar en la evidente y visible campaña contra el señor De la Torre, uno de los periódicos presuntamente imparciales de la ciudad, en este caso, la Opinión, juega con las cifras para que la corrupción suene “a Málaga”, diluyendo la palabra “provincia” y metiendo en el mismo saco los términos, provincias, ciudades y autonomías, consiguiendo así ese tono de ciudad podrida; “Comparte ranking con Sevilla, Baleares y Madrid/ Málaga, la provincia con más detenidos por corrupción” Estupendo. Lástima que la cosa sea tan evidente que se les vea el plumero. Este alcalde puede que no sea el mejor del mundo, pero comparado con lo que circula por algunos sitios, tiene hecho el cursillo de santidad municipal, y además… se lo curra, cosa que está poco vista en otras áreas del poder.

Entretanto, estos, a vueltas con la tecnología punta, son cómo niños; “Seguridad/ El PP pide que los motoristas lleven una luz de frenado en los cascos”. También podrían llevar un ancla de arrastre de emergencia, solución tradicional y marinera de frenada. ¡Ale!, a seguir estudiando los grandes problemas del país.

Por mi parte, termino y pongo fotitos de mi viaje. Una de mar con un par de narices, otra de la obra de Oteiza, “construcción vacía” y con aire, añadiría yo. Otra donde se ve que eso de la modernidad tira mucho y que una cosa tan fea como ese cubo estropiciante puede estropear impunemente una ciudad bellísima, con tal de ser “modernos”. La última, una curiosidad, la plaza de la Constitución de San Sebastian, que mantiene su antigua estructura de plaza de toros, manteniendo sus balcones aún numerados.

Encantado de estar de vuelta y pidiendo disculpas por mi falta.

Hasta mañana.

Pepeprado