T.O.P.

Parece mentira, pero tras años denostando a aquel Tribunal de Orden Publico y ponerlo como el paradigma del mal, va este gobierno y lo reinstaura; “Cierre de sitios web: la siniestra Sección Segunda”. La ministra de la SGAE, dirá que ella está para lo que está, y que la han puesto para contentar a sus amigos y socios. En un alarde fastuoso de democracia, se ha auto constituido en investigadora, juez y parte de todo el invento. Aparte que intentar ponerle puertas al campo y trabas al progreso es muy difícil, se tenía que haber parado a pensar que eso de legislar es algo delicado y que, cómo mínimo, se le debe presuponer imparcialidad, cosa que ella no tiene, al tener en el mercado productos ahora blindados. Al crear esa Sección Segunda (curiosamente las mismas siglas que la de los amigos de don Adolfo, la SS), se está plegando a los tejemanejes de unos pocos, eso sí, muy amigos suyos y muy fieles, pero olvida a la gran cantidad de autores, grupos y solistas que son ahora conocidos gracias a Internet y que si hubieran tenido que esperar que la SGAE repartiera con ellos, iban dados. Más para el insólito caso de un gobierno que concede a una sociedad privada la facultad de imponer un impuesto preventivo (…si compras un CD, es porque vas a piratear algo), y se limita a llamarlo canon, pero dejando que sea esa soiciedad la que lo cobre, sin ningún tipo de cortapisas, aceptando incluso que cobre canon por las canciones de artistas que “no están afiliados a la SGAE”, así, por las bravas. Naturalmente, la pasta que recolectan por las actuaciones u obras de estos intérpretes o autores, no se les liquida a estos. Eso en mi pueblo se llama, por ser finos, “apropiación indebida” (cómo mínimo), pero esto a la ministra le importa tres leches. Ella crea su propia Gestapo y ¡ale!, a fiscalizar; “Ley de Economía Sostenible/ Cultura mantendrá el corte de Internet pese a la petición de los blogueros“. Vale, pero que nadie se ponga el cartelito de progresía, de demócrata de toda la vida o de preocupado por los artistas. En los carteles debe poner; “por la protección de los amigos de la ceja”.

En cambio, esta otra asusta al personal con otra cosa; “Salgado: «El sistema de pensiones no tiene problemas a corto plazo»” Creo que “a corto plazo” significa “hasta que yo me vaya”. Este gobierno va a seguir al pie de la letra aquello de “tras de mi, el Diluvio”. Tierra quemada.

En Málaga, en la presunta Educación se viven tiempos variopintos. Por un lado, para algo muy especifico y también respaldando a empresas familiares de amigos, se emplea la firmeza; “Mar Moreno: "El modelo de comedores es definitivo"/ La consejera de Educación afirma que los catering no tienen vuelta atrás y dice que "se han atendido las quejas”

Muy bien, hay que mantener los principios (¿cuáles?, ¿los de las empresas de los amigos?), pero por otro lado todas las recomendaciones, estudios, informes periciales, y demás, si hace falta mandarlos al carajo… se los manda. El ejemplo sangrante de esto, es un “nene” conflictivo, ya peligroso a sus ocho primaveras (dicho por los psicólogos y psiquiatras que lo han examinado), con instintos peligrosos y provocador de cientos de conflictos en su cole, incluidas múltiples agresiones a compañeros y profesores. Todos los informes al respecto, de educadores, técnicos y personal entendido, insisten en que hay que ponerlo en un sito más especial y adecuado, preparado para intentar mejorar sus aptitudes y actitudes, pero… aunque todo el mundo esté de acuerdo, su abuela dice que no, que a donde a ella le salga de sus ¿apetencias? Y eso es lo que hay, el nene se queda en el colegio que la abuela (que por cierto es de armas tomar y tiene amenazado a todo el barrio) diga. La solución ha sido… envainársela por parte de la consejería y mandarlo al colegio de enfrente, el que le apetece a la abuela. Por cierto, el papá de la criatura dice estar de acuerdo en hacerse cargo d este nene, pero la abuela cómo está cobrando por tenerlo, dice que nones, que la que va a vivir del infante es ella y que su fechorías hay que aguantárselas porque sí, porque estamos en el país del Güenismo. Si algún presunto periodista, de los de verdad, de los independientes, lee esto y quiere más detalles, no tiene más que llamarme, así que cuando se produzca una desgracia, estará preavisado.

Para el final, otro palito a la burra de lo que hablaba ayer mismo; “Detenida por dar de comer un pastel con marihuana y vodka a su sobrina de tres años”. Cuando se legalice, no habrá que disfrazar los pasteles.

Hasta mañana.

Pepeprado