Pontón

Mas que un puente, un pontón que sirve para atravesarlo todo. Por eso, la Maru me ha llevado de puente al País Vasco. Ha sido un sorpresón. En San Sebastian está la gente más amable y más encantado0ra que te puedas imaginar. La vida es pacífica y da gusto ir por la calle. Y de comer y pimplar, ni te cuento. Aquí lo del régimen y la lucha contra los kilillos es algo así cómo titánica, y ... perdida. Por eso, he hecho lo mejor, me he entregado, me rendí inmediatamente y me va de muerte.

Por eso, no estoy para escribir demasiado, pero no he querido faltar aunque sea de forma testimonial.

Para rellenar, me va a ayudar uno de mis iconos de la actualidad, el señor Fraguas, del que me declaro admirador devoto, especialmente en su faceta de retratista de esta nuestra sociedad. En el País de hoy, ha retratado a una de esas nuevas clases de españoles, los sommeliers neoconversos, y con todo mi respeto hacia el artista, no me resisto a copiar esta “foto”, a la que casi todos podemos ponerle cara.

Hasta mañana, que espero estar de vuelta.

Pepeprado