Me quedo sin bombilla

Hoy parece que el gobierno se ha decidido a hacer algo. La cosa tiene que estar realmente peor de lo que aparenta, cuando el eterno inmovilista parece se va a mover. Se lo han tenido que decir la oposición, los economistas, las agencias de control, el Banco de España, la UE y ayer, hasta el colega de la Conjunción Planetaria que lo llamó por teléfono para despertarlo.

Más vale tarde que nunca. Las medidas ahora van a tener que ser de órdago, pero es que tras dejar correr la bola y permitir que fuera el señor Méndez (de inapropiado nombre Cándido) y su coleguilla del otro sindicato, los que gobernaran, en algún momento se acabaría el dinero. Ahora habrá que apretarse el cinturón, pero todos, no solo los de siempre. Sería buena cosa que también vigilara a su tribu. Al caso del señor Pendón, resituador oficial de la provincia, que “recoloca” a los cargos que quitan, ahora se une este otro, que cómo es de Cataluyna tampoco va a sonar mucho; “Industria prescinde de un alto cargo y a los seis días ficha a una militante del PSC”. Lo que se adelanta por un lado, se pierde por otro. A ver si progresamos, aunque algo es algo; hasta hoy teníamos cuatro millones y medio de parados, y un quieto. Este último parece que se va a mover, a ver que pasa con el resto. Lo que si nos queda ahora es el pajinero consumo de incienso y flores para alabar la valentía y prontitud de las medidas. ¿A qué sí?

Lo que está claro es que mi bombilla no me va a llegar. Esa es otra de esa multitud de cosas prometidas al viento. Por cierto si alguno de mis lectores recibió la suya que me lo cuente, me hace ilusión decir que tengo un amigo con bombilla china gubernamental.

En los UK se han puesto de acuerdo, cosa que aquí sería impensable, pero es que estos guiris sean del partido que sea ponen por delante al país (y a la queen), no cómo aquí.

Por estos lares, nuestra judicial estrella rutilante no debe tenerlas todas consigo cuando se está buscando un enchufe por ahí. El súper juez parece que le tiene algo de yuyu a los designios de los tribunales cuando no es él el que los manda y por eso se va a arreglar el mundo a otros lugares, eso sí, sin perder su puesto, que se lo van a guardar. Nunca se sabe si cuando por ahí fuera empiece a hacer de las suyas no se tiene que volver. Porque va a prueba, y gracias a un amiguete que lo va a enchufar por la cara.

Por Aquí, no me ha dado tiempo a pulsar la calle, al ser el mes de las flores yo me he ido a hacer el capullo y he estado de papeleo hacendístico y eso obnubila mucho. Tanto que no he podido tomar café hasta las 11, lo que me deja mermado, con eso lo dejo todo aclarado. Sin los cafés anteriores no puedo interpretar la vida ciudadana. Por eso, mejor dejarlo y cuando me entere de cómo va esto lo contaré.

Hasta mañana

Pepeprado