ZúPernenas al rescate

Ya están en liza las ZúPernenas, aclarando que la economía se ha ido al carajo; que van a subir los impuestos; que los coleguillas autonómicos siguen cobrando pasta gansa; que le rebajan el sueldo a los funcionarios; que dejan congelados a los puretas, etc.. pero, que su Pepeluí es gloria bendita.

Vamos a ver. Hace sólo unos días, nos dijeron que no era posible el pacto con los partidos de la oposición porque estos eran malos a rabiar e iban a atacar las medidas “sociales”. Entonces esto que ellos, solitos, con nocturnidad, alevosía e improvisación,  están haciendo ahora; ¿qué leches es?

Me gustaría, me explicaran el porqué en Portugal se entendieron y aquí ni se hablan. Todos los partidos tiene su parte de culpa, pero, ¡ojo!, el que gobierna y tiene los decretazos en sus manos es el de don Rodríguez, eso que no se nos olvide. El Partido Cascabelero del Beluchistán, puede ser muy malo, muy perverso, pero… no es el que nos gobierna, aunque eso de gobernarnos hay que ponerlo entre interrogaciones. En realidad lo que ha estado hasta ahora haciendo este gobiernos, ha sido repartiendo pasta entre ellos y sus colegas. Ahora se ha acabado la pasta y claro, no saben gobernar, porque aparte de ser bastante torpes, no están entrenados. Se han tirado más de seis años mirando al tendido y “gustándose”.

Para que el asunto sea más negro, ahora (eso, ahora), los sindicatos andan diciendo a boca llena pero a intención vacía, eso de la “huelga general”. Una huelga ahora es un pataleo, y tiene un  problema añadido; la falta de fe en los convocantes. Nadie que piense por sí mismo, a menos que esté cobrando de ellos, puede hacer el menor caso a estos sindicatos del pesebre que se han tirado todos estos años,  los lunes al sol, y los martes, y los miércoles… y dándole coba a los que les pagaban que no eran precisamente los currantes. Ahora quieren una huelga, porque es vistosa y se pueden lavar la cara. Bien, el que quiera que vaya. Desde aquellas huelgas por lo de Irak, a los sindicalistas sólo se los ha visto en los palcos del poder. Tendrían que vivir de sus cuotas de afilados, así se espabilarían y habría menos “liberados” yendo a pescar.

Por Aquí, directamente de coña marinera. Ya ha opinado sobre los aparcamientos de Sus Señorías, hasta el CGPJ. Ha dicho que las plazas,  a repartir. Ahora se comprenden los atascos en los juzgados, están ocupados con esto de “sus” aparcamientos, no hay tiempo para otra cosa.

De pena, o mejor, para estar a la moda, de puta pena, que es una forma de expresión más guay y más progre.

Intentaré humanizarme durante el finde semana a base de ver sólo a gente sana.

Hasta mañana.

Pepeprado