Para darle aun más marchamo de “legalidad”, el Divino don
Felipe, Gonzalez por más señas, pide tranquilidad y para redondear ha soltado
esta bella frase; “Cada vez que se acerca
el final del terrorismo algunos lo alejan”. Queda precioso que esto lo diga
el señor X.
Dejemos a terroristas y corifeos y nos venimos al sur.
Aquí, ha salido de su silencio don Julio Anguita. Como siempre, todo lo que
dice don Julio es interesante y merece la pena leerlo, avisa entre otras codas,
de que a España “ya la están rescatando”.
Lleva razón, por eso se fue, porque la tropa no estaba por la labor de la
seriedad y la razón, todos querían cargos rápidos. Echo de menos sus reflexiones
y su seriedad. Saludos Califa.
En Málaga, el finde ha estado movido. En mi plaza ha estado;
el coche de Fernando Alonso; la manifa del 15O, y ayer domingo, la procesión habitual
reglamentaria, esta vez el Rosario de la Aurora de la Pasión. Como nota
pintoresca, en la manifestación del sábado, hubo uno que venía más despistado
que un caracol en una lata; se trajo la tienda de campaña y la montó y todo,
después se fueron todos y lo dejaron sólo. Se aburrió y se tuvo que dar el piro
con el rabo entre las piernas. Seguro que ya pensaba echar aquí un mesecito a
mesa y mantel por la cara.
De la campaña, los que están triunfando, son los del PSOE.
Ayer se trajeron de cabeza de cartel al señor Blanco, esclarecida mente e intelecto
prístino e infrautilizado. Quizás para superar el patinazo de doña Trini cuando
prometió que iba a dar lo mejor de sí misma, “por los madrileños”, este se
enzarzó en un carajal mental en que se le amontonaron los ríos y los valles. El
del Guadalhorce, lo dejó simplemente en Lorce, (¿le estaba ya, descontando la
comisión?), repitiéndolo varias veces, y diferentes chorradas, entre ellas,
decir que quiere hacer a Málaga, “capital ferroviaria”, eso sí, gracias al
anillo ferroviario de Antequera, del que por cierto, parece que nadie le ha
comentado que no gusta a todo el mundo, culminó asegurando casi a grito pelado,
“que el PP quiere reinstaurar la pena de muerte”.
Para mí que este ya ha perdido el coco. La inseguridad que le ha entrado hacia
su futuro, le está provocando desazón. Lo peor es que sus peores enemigos no los
tiene entre los contrarios, sino entre sus propios coleguillas, a los que tras
estar estos años haciéndoles la puñeta, tiene enfrente con los cuchillos
desenvainados. Le suda la yugular, él sabrá el porqué.
Naturalmente, de esto, la prensa “oficial” no cuenta nada,
sólo habla de un lapsus con lo de Lorce. ¡Qué obedientes son!
Pongo fotito del Rosario de ayer y me voy.
Hasta mañana.
Pepeprado
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