Pero, estas no,
las del 2015. Esto es lo que están haciendo don Felipe y su pupilo, que aspira
a volver a ser Gran Visir de su antiguo (y espera que futuro) jefe para
ajustarle las cuentas a los que ahora están abandonando el barco a toda prisa.
Por eso, andan los dos del brazo recorriendo el país y dando imagen de cariño
mutuo. No olvidemos que estos dos, ya estuvieron en aquellas lluvias del Gal,
de Filesa, del BOE, de…, así que es fácil imaginar que lodos podrían traernos
si vuelven.
Para eso, para
preparar la vuelta, el actual candidato se está desmarcando del asunto de la
Conferencia maldita. Dice que él no sabía nada ni dio luz verde a su partido
para apuntarse al sarao etarra. Quiere mantenerse alejado de las andanzas de
los dirigentes actuales.
Estos, siguen
arreglado las cosas para que sus protegidos no pierdan dinero, que es lo que
importa. La ministra del cine y de la SGAE, a la que por cierto, ahora le pide
transparencia, anda toda atareada para sacar como sea “su” ley antidescargas,
aunque lo del canon, casualmente, no le va a dar tiempo a arreglarlo, vamos a
tener que seguir pagándolo. Es esmerada la forma de encarar las situaciones de
esta señora. A lo que les conviene a los suyos, le da tiempo; a lo que conviene
al resto de la sociedad, le falta.
El patio anda
alocado. Estos están a sus chanchullos, y dan pie para que cualquier tonto haga
relojes de palo y le anden. En Alicante, donde hicieron un aeropuerto sólo para
gastar dinero, no se conforman con lucirlo. A pesar de que no tienen ni un solo
vuelo, han sacado a licitación un contrato para halcones y hurones para que
tengan la finca libre de bichos. La broma es de casi 500.000 euros, y los
animalitos deben velar por la seguridad de los vuelos... ¿de qué vuelos? No
tienen ni uno, y lo que es peor, ni previstos en un futuro próximo. Este es uno
de esos aeropuertos inútiles que se sacaron de la manga doña Magdalena y don
Blanco, para darse lustre y quizás para algo más, pero que no hacían ni
puñetera falta. A cambio le echaron la culpa a los controladores de todos los
males del cielo español. Y nadie protestó, toda la prensa callada y dedicada a crucificar
a estos últimos. Era más fácil.
Todo sigue
oliendo fatal.
Peor aún huele la
noticia local sobre un profesor de la UMA que está acusado de pedir sexo a una
alumna para aprobarle un examen.
En principio no
me lo creo, aunque leyendo la noticia el asunto suena factible. Si esto es
verdad, lo de inhabilitarlo por siete años me parece poco. Al agravio y delito
o falta que le imputan, habría que añadirle el agravante de falta de cordura,
de escrúpulos, de inteligencia y en resumen de magín. Un fulano así, no puede ser
el que dirija a los alumnos y los prepare para el incierto futuro que se les
avecina. A la pena que le impongan, naturalmente si es culpable, habría que
añadirle la suspensión ad aeternum, simplemente por… gilipuertas y por lila.
Ojo, si esto se
demostrara falso, a la alumna también debe caerle todo el peso de la ley, por
una cuestione salubridad pública.
Me voy, pero al
hablar de lo último me he acordado; la periodista que denunció al francés de
las manos largas, ha abandonado la lucha. Tener mucha pasta sigue siendo
determinante; el dinero ha ganado otra vez.
Hasta mañana.
Pepeprado
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