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viernes, 7 de octubre de 2011

La querella que no llega


El ministro señor Blanco, dice estar tremendamente ofendido. Lo dice fatal, porque en su actitud se le nota una extraña incomodidad, pero sobre todo lo que mosquea tela al personal, es que esa querella de la que habla siempre, nunca llega a ser interpuesta. Para que el mosqueo sea mayor, el abogado del que ha liado todo esto, dice que está deseando que la ponga para poder largar. Desde luego todo esto es cada vez más extraño. La presunción de inocencia hay que dársela hasta al señor Blanco, lo que ya es dar mucha presunción, pero es que ni él, ni su partido, que ha dicho que la reunión de la gasolinera era algo privado, están calmando las aguas. A ver cómo termina esto, porque no nos olvidemos, este señor es ministro de España, o sea que es algo muy gordo que no se pueda tener confianza en sus andanzas.
Otro que anda echándole gasolina a los incendios es el Govern catalán, que un día dice que los funcionarios no van a cobrar la paga y otro que sí. Que se aclaren que no está el asunto para más preocupaciones. Por eso, y para ayudar a sus jefes, los Indignados ya se pasean por Barcelona como quieren y cuando quieren. Son los amos.
Entre todo esto, ya casi ni nos preocupa la noticia de que por primera vez en no se sabe cuánto tiempo, España perderá medio millón de habitantes en los próximos diez años. Natural, con la que está cayendo, traer niños al mundo es de héroes y traer españoles de fuera  se está acabando. Quitando a Cristiano Ronaldo y unos pocos cómo él, los otros inmigrantes las están pasando canutas, así que están dejando de venir. Y es que la Seguridad Social ya está empezando a ser complicada hasta para ellos que eran los mejor atendidos.
Es la sanidad la que hoy genera más noticias, tanto nacionales como locales.
A todos sus líos, se les está sumando que los nenes cada vez más maltratan a sus padres y les curran. Quizás la gran mayoría de estos casos ocurre porque los papas no han sido capaces de generar una pensión mayor para mantenerlos a ellos y darles para sus porrillos, esos que ensalzaba el Alcalde de Madrid de Todos los Tiempos. Tienen razón, hay que darles una subvencion para “chocolate”.
En lo local, la historia que ha dado en Málaga es de aquellas de Historias Para No Dormir, y lo es porque precisamente lo de dormir es lo que la ha originado. En Carlos Haya, a un paciente, que llevaba un año y medio en las listas de espera para operarse, lo sacaron del quirófano cuando ya estaba anestesiado, porque no había firmado un papel, papel que me imagino que nadie le había presentado. ¡Alucina, vecina! Encima, para disculpar el asunto, dicen que el paciente sí había firmado una autorización para ser… anestesiado. Es la leshe. No sabía que se podía apuntar uno a ser anestesiado, así sin más. Suena a chiste, pero es verdad.
También en la provincia, la sanidad da otra muestra de su bondad. En Totalán inauguran una residencia para mayores gays. De esto si hay que preocuparse, da muchos votos.
Me voy, es viernes de Foro y no quiero irme mosqueado, bastante tengo con haberme “entrevistado” con un funcionario de Hacienda Torroles esta mañana, pero antes una nota sentimental.
El Nuevo Málaga le ha quitado el abono a Bernardi. Pido que se lo den. Yo lo veía jugar y me hacía gracia que el Málaga de entonces, todos los años, todos, fichaba a un extremo izquierda, a veces a pares, y al final tenía que juagar Bernardi porque era mejor que todos los que venían, pero… es de Málaga y eso se paga caro en esta tierra.
Hasta mañana.
Pepeprado

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