Ha
muerto el gorila. Descansemos en paz.
Para
que la muerte del que fue un impresentable, termine según él era, ya su aspirante
a sucesor anda acusando de que el cáncer le fue “inoculado”. Debe explicar cómo
se hace esto, porque nadie sabe cómo se hace. Esto es lo de siempre, “la culpa
la tiene otro, yo pasaba por allí.
Aparte
de esto, siguen los titulares pintureros. El presidente de Forbes, que es esa
revista que se dedica a estudiar a los millonarios,
pero que curiosamente él nunca se incluye, ha largado esta bella sentencia; “Todo el mundo puede llegar a hacerse
millonario”. Así, a la primera, lo que se me ocurre es que este tío es español
y político.
Para
que se pueda aceptar esa sentencia, debería haberle añadido a lo de hacerse millonario
la coletilla “honradamente”, aunque creo que eso es más difícil, o más bien
casi imposible. Los que llegan a multimillonarios honradamente, siempre son a
largo plazo y a base de trabajar tela del telar. Pero estos millonarios patrios,
que consiguen los millones en tiempo record y las más de las veces sin empresa
reconocida, son siempre, como mínimo, sospechosos. ¿O, no?
Por
aquí, sigue la tormenta por el asunto del fiscal de Cataluña. Ya don Arturo
tiene su mártir, aunque me da la espina que a este, al mártir, puñetera la
gracia que le hace el ser utilizado por don Arturo y sus secuaces. Ahora ya
dice que sólo quería “conocer la voluntad de los ciudadanos”,
lo que suena a excusa ssshunga. Naturalmente, el señor Navarro ha aprovechado
para pedir la dimisión del Rey, que es algo que hace cada día al levantarse.
En
Málaga, lo que seguimos es con las amenazas de huelga para la Semana Santa.
Ahora es el taxi el que también se tira al barro parta protestar por haberle
quitado ¡hace quince años! el monopolio del aeropuerto. Aquí todo el mundo
aspira a tener su parcelita de poder sin ninguna competencia. Eso de la
libertad de elección es solo para los titulares, cada cual aspira a ser un pequeño
dictador domestico.
Los
otros pre-huelguistas siguen a lo suyo, pero ya están saliendo cifras. Se sabe
que en Málaga es donde más ganan, que hay más currantes cobrando que, por
ejemplo, en Valencia o Zaragoza, aunque en estas ciudades haya más gente
ensuciando y más y más que irán saliendo. Es curioso además, que estos se salen
la constitución teniendo ese extraño privilegio de la herencia del puesto de
trabajo. Mal, muy mal.
Bueno,
lo dejaré aunque lo hago preocupado porque tengo que ir a la Costa y puedo encontrarme
con el caimán de Mijas, al que la Guardia Civil aun no ha encontrado, no vaya a
ser que se haya venido más cerca.
Sigue
lloviendo y sigue el montaje del Tribunón, todo normal.
Hasta
mañana
Pepeprado
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