Empezó

Como si de un parto se tratara, esta Semana Santa ha llegado  tras dolores, amenazas y chantajes y al fin, empezó. Ha costado trabajo y por lo visto va a seguir costándolo portque sin meternos en más, el tiempo nos está haciendo la puñeta.

Antes, el sábado, y lloviendo a mares, mi menda lerenda se fue con los colegas de la Generación ±48 a echar la mente a volar y a comer y beber lo que se terciara. Nos fuimos esta vez al MR1 y lo pasamos pipa, bebiéndonos todo lo necesario para olvidar incluso nuestra actual edad. En fin, un año más y un año menos. Esperemos nos queden muchos porque siempre es un gusto reunirte con los amigos con los que ya no tienes que mirar lo que hablas; llevamos tanto tiempo conociéndonos, que intentar colar algún rollo es inútil, así que estás relajado.

Llegamos al domingo, amaneció bien pero se xodió. La mañana fue desapacible y es triste la imagen de la Pollinica empapelada y su Virgen con el manto celado por esos plásticos, salvadores pero feos a rabiar. Lagrimas hizo un mini recorrido que compensó con un encierro animoso.

Por la tarde noche, no se abrieron los cielos, pero nunca estuvieron firmes ni totalmente cerrados. Durante la noche estuvo lloviznando intermitentemente, pero las cofradías se mantuvieron en la calle. Pongo fotos ilustrativas de algunos detalles y la habitual vista del Tribunón, esta vez con paraguas, en ese momento enfundados pero prestos a ser desenvainados en segundos. Fue pues un día de recorridos atípicos, y de imágenes no demasiado vistas.

A ver como sale el martes.

Aclaro que durante esta semana dejaré que sea la Juez señora Alaya y las criaturitas de Chipre, los que animen el cotarro, e intentaré no castigarme leyendo demasiados periódicos para no deprimirme. La dedicaré a la Semana Santa, ya que muchos la atacan, algunos tendremos que mantener el espíritu del asunto.

Sin más por hoy, me voy ahora mismo hace un día soleado, aunque con un frio respetable, lo que vaticina que esta noche, los tribuneros se pueden quedar como un chupete.

Por cierto, dicen los periódicos que ha muerto el toro Ratón. Increíble que esto sea para titulares. Lo llamaban asesino cuando los responsables eran los inconscientes que se le ponían por delante, generalmente borrachos como cubas. Ya veremos a quien buscan ahora para hacerlo mito.

Hasta mañana

Pepeprado